Ollanta Humala y Nadine Heredia, expareja presidencial de la República, fueron condenados a 15 años de prisión por lavado de activos y si bien el exmandatario está hoy recluido en el Penal de Barbadillo, la ex primera dama logró asilo político en Brasil el pasado 16 de abril.
Heredia Alarcón, hoy en Sao Paulo, fue captada junto a su hijo por última vez en nuestra capital al lado de una posadera sacando algunas cosas de su cartera en un conocido club de Lima, imágenes captadas por el dominical Panorama.
En aquella ocasión se le vio con un short jean, una remera negra y lentes oscuros, a simple vista, despreocupada, como si no tuviera un juicio en curso que la podía llevar muchos años a prisión.
Para el excanciller Miguel Ángel Rodríguez, la ex primera dama tenía en mente el plan del asilo mucho antes de que la condena en su contra se dictara por el Poder Judicial.
«Ella seguro ya había conversado con Brasil para que, mientras el esposo va a escuchar la sentencia, hay una distracción con su presencia en el juicio y ella lograba llegar a la embajada para conseguir el asilo. Ha habido mucha astucia», señaló.
El plan, según el programa periodístico, habría empezado a maquinarse el martes por la mañana, cuando el Poder Judicial dictaría el adelanto de sentencia en contra de Heredia y Humala, siendo este último quien llegó a la sede judicial, mientras que la inasistencia de Nadine Heredia se justificaba por un presunto problema de salud.
Tras oir la condena, el expresidente, con el rostro desencajado, hablaba por teléfono. Se asume que fue con su esposa, para coordinar su escape a Brasil, siendo el distractor para que Heredia pueda escapar de la justicia peruana.
A casa de la ex primera dama llegaron agentes de la Policía Nacional a detenerla, pero evidentemente no la encontraron en la vivienda, pues ya estaba en la Embajada de Brasil para asegurar su fuga, mientras su esposo era llevado a la prisión de Barbadillo.
En solo unas horas Brasil concedió el asilo político a Heredia, y poco después, el gobierno de Dina Boluarte le dio el salvoconducto a ella y su menor hijo para partir al país de Lula da Silva.
Cabe recordar que existe una probada buena relación entre ambos personajes y eso se pudo ver en la llegada de Heredia a Sao Paulo, donde fue trasladada por Marco Aurelio de Carvalho, hombre de confianza del actual presidente brasileño.
Ahora, el gobierno de Brasil será responsable de todos los gastos de la fugada ex primera dama de la Nación y su hijo. Podrá trabajar y estudiar como si nada hubiera ocurrido, como si no pesara en su contra una condena de prisión de 15 años por lavado de activos.
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