El presidente de la comunidad apurimeña de Fuerabamba, Edison Vargas, rechazó las declaraciones del primer ministro Aníbal Torres, quien para justificar su inasistencia a la instalación de la mesa de diálogo para solucionar el conflicto en Las Bambas, alegó que “me pueden secuestrar”.
“¿Cómo quieren que vaya? ¿Para que me puedan secuestrar? No pues”, sostuvo el jefe del gabinete ante el Congreso. Asimismo, negó haber comprometido su participación en la reunión con representantes de seis comunidades apurimeñas que se convocó para el pasado martes 10.
La respuesta del dirigente fue contundente. “Los que hemos apostado por la minería no somos secuestradores; somos campesinos que vivimos de la agricultura y ganadería”, replicó y al presidente Pedro Castillo lo emplazó a dar la cara.
“¿Por qué no viene y da la cara? No crea que lo van a secuestrar; el pueblo ni siquiera entiende qué es eso”, subrayó, tras lamentar que el gobierno les dé la espalda de esa manera a los comuneros.
Vargas reiteró que están dispuestos al diálogo, pero puso como condición que el gobierno levante el estado de emergencia en la zona. “No podemos dialogar con una pistola en la cabeza”, arguyó, y se quejó porque el Ejecutivo solo ha enviado a la zona a funcionarios “sin ningún poder de decisión”.
Vargas desmintió a Aníbal Torres. “La carta que nos llegó decía que la reunión era con presencia del premier pero nos dieron la sorpresa de que solo fueron viceministros”, dijo.