LOS CHINOS

El modelo capitalista estatal chino entra a América Latina con fuerza, ganando la competencia al capitalismo americano. Debe ser cierto porque lo han dicho los servicios élite de inteligencia de las fuerzas armadas de los Estados Unidos que además han admitido que todavía no saben por qué.

Al respecto me llamó un destacado exministro estadounidense —viejo amigo— quien me hizo 11 preguntas para saber si en el Perú ya teníamos alguna idea de lo que está pasando. He aquí un resumen del intercambio.

Pregunta 1: ¿Por qué China está desplazando a los Estados Unidos en nuestro hemisferio?

Respuesta 1: Porque China está produciendo más capital de inversión que los Estados Unidos. El año pasado invirtió tres veces más en el Sur Global que todo el dinero desembolsado por los Estados Unidos para asistir militarmente a Ucrania.

Pregunta 2: No puede ser: Los mercados financieros de Estados Unidos son cuatro veces más grandes que los de China y sus ciudadanos ocho veces más ricos. ¿Será que China ha desarrollado una receta secreta para formar capital de inversión?

Respuesta 2: Así es: El presidente chino Xi Jinping tiene una “receta secreta” pero no es tan secreta, pues conocemos el nombre que le ha dado: “sistema de conocimiento independiente”.

La palabra “independiente” se refiere a la tesis marxista de que el capital de inversión resulta del conocimiento disciplinado del valor potencial de los recursos existentes y no del dinero fiduciario que para Xi es “capital ficticio” porque puede desaparecer —¡puf!— de la noche a la mañana como ocurrió con la mayoría de los ahorros e inversiones de los informales durante la pandemia del COVID.

Pregunta 3: ¿Cuáles son los ingredientes de la receta secreta de Xi?

Respuesta 3. Tiene dos ingredientes: (1) una metodología de creación de capital con base en conocer y valorizar las cosas a partir del costo de extraerlas o producirlas y no solo de sus precios en el mercado y (2) una estrategia marketera que visualiza nuestros intereses y preferencias no como individuos sino como miembros de una clase social.

Pregunta 4: ¿En qué consiste la metodología de Xi?

Respuesta 4: Es un protocolo de instrucciones fast-track dirigido a recolectar, a partir del recurso que ya existe, la mayor cantidad posible de datos sobre su potencial, que todavía no existe, y documentar la información recabada de manera tal que el valor del potencial estimado pueda ser reconocido como un valor que ya existe y así funcionar como una inversión.

Por eso es que Xi en lugar de construir capital de inversión recaudando fondos en los mercados financieros para adquirir un recurso natural, como se hace en Occidente, él empieza al revés, siguiendo un proceso que Marx bautizó como “transmutación”. Comienza por adquirir derechos sobre el recurso no solo en su fase primaria sino sobre toda la cadena de valor industrial y comercial desde el primer eslabón hasta el último.

Así, como si tuviera un telescopio con el que puede ver el futuro, Xi puede identificar desde la A hasta la Z los indicadores que revelan dónde se encuentran las plusvalías, los problemas vinculantes, los costos innecesarios, los gastos superfluos y cuándo se presentan las oportunidades para simplificar trámites y suprimir barreras y cuándo, durante el fulgor de la búsqueda, los inspectores de Xi están más motivados para inventar atajos.

Además, como buen marxista, Xi no se basa solamente en los precios como indicadores de potencial —los cuales él considera son variables circunstanciales— sino las coyunturas cuando la propiedad o la administración de un recurso pasa de una mano a otra, porque es en esas coyunturas cuando mejor se pueden vislumbrar los indicadores factuales de donde están las pérdidas y las ganancias.

La suma de todos estos conocimientos permite a Xi documentar todas las plusvalías conseguidas vislumbradas en un balance contable de tal manera que cuando son entregadas por la ventanilla de ingreso de una institución financiera son acreditadas como activos y –abracadabra– se han transformado en capital que luego puede ser invertido directamente en un proyecto —otro abracadabra— o emitido como dinero que a través de la ventanilla de salida será prestado y registrado como una deuda.

Pregunta 5: ¿En qué consiste la estrategia marketing de Xi?

Respuesta 5: En una visión y en una acción.

La visión es que para invertir en recursos estratégicos y formar capital en América Latina es necesario entender que nosotros dividimos nuestro territorio en dos capas verticales de bienes: la superficie y el subsuelo, una encima de la otra, por así decirlo, y que cada capa es regida por un sistema jurídico distinto.

Los bienes de la superficie pertenecen a particulares —sean privados, comunales, cooperativos o corporativos— y se rigen por derechos de propiedad que les permiten ser dueños y enajenar o disponer de sus bienes para cumplir funciones comerciales tales como garantizar créditos, combinarlos con otros recursos para crear plusvalías y construir capital. Lo que no pueden hacer, según el régimen jurídico tal como se aplica en la actualidad, es ser dueños o disponer del subsuelo debajo de su propiedad como en otros países.

Quien sí puede disponer de los bienes en la capa del subsuelo —mas no enajenarlo, pues pertenece a la nación— es el Estado. Lo que sí puede hacer el Estado es conceder el privilegio de extraer los minerales de una parte determinada del subsuelo a un contratista que, eso sí, cuando lleguen los minerales a la superficie, estos entran al régimen jurídico de la propiedad y el concesionario en tanto que propietario puede entonces enajenarlos y transmutarlos en capital.

Con base en esta vision Xi, como buen marxista, ha concluido que si en nuestros países el soberano tiene la única llave para otorgar una concesión es inevitable que en torno a este privilegio tiene que haberse formado una clase social compuesta de políticos, congresistas, funcionarios y agentes privados dedicada a direccionar estas concesiones.

Para identificar a esta clase social, China ha creado una formidable organización marketera llamada “Belt and Road Initiative” cuyo objetivo comercial es armar entendimientos en el contexto de acuerdos entre soberanos (a veces llamados de “gobierno a gobierno”) que permite a sus empresas no solo establecer una relación rutinaria con un Estado Latinoamericano, sino operar al nivel más alto del orden jerárquico del derecho desde donde se toman las grandes decisiones y se puede remodelar viejas normas, crear otras nuevas sin que organizaciones competidoras puedan fácilmente interferir.

LOS GRINGOS

Pregunta 6: ¿Entonces, nosotros gringos no estamos confrontando a un Genghis Khan chino sino a un Lenin chino que está inteligentemente capturando las clases sociales claves (Commanding Heights) de la economía en América Latina?

Respuesta 6: Algo de eso hay. Pero creo Xi es probablemente más inteligente y ciertamente más atrevido que Lenin.  Él está retando a los gringos a una contienda ideológica, aceptando las reglas del juego capitalista, sin quemar un solo cartucho, utilizando como arma principal el derecho (que Marx consideraba una superestructura sin importancia) y en su propia cancha geográfica.

Pregunta 7: ¿Entonces —dado que nosotros gringos no sabemos nada de clases sociales— estamos fritos?

Respuesta 7: Mentira. Saben mucho de clases sociales. Lo que pasa es que mientras los chinos se están continuamente nutriendo del impulso que proviene de la memoria de los éxitos y fracasos de gobernar sociedades cada vez más complejas, su gobierno actualmente sufre de un caso agudo de pérdida de memoria muscular.

Su amnesia ha llegado al punto que ha borrado el recuerdo del “Consenso de Washington” inclusive de aquellas partes que nos permitieron a los peruanos derrotar a la inflación, el terrorismo y establecer por lo menos el inicio de una sociedad emergente de propietarios y empresarios.

Peor aún, se han olvidado de las extraordinarias visiones clasistas de algunos de sus más grandes estadistas como el Gral. Douglas MacArthur en Asia y el Gral. George Marshall en Europa — acompañados de grandes revolucionarios europeos como Adenauer, de Gásperi, Schuman y Monnet— quienes durante y después de la Segunda Guerra Mundial iniciaron las grandes reformas clasistas para acabar con el colonialismo y evitar que resucite la exacerbación del poder soberano que engendró en su momento el fascismo, el feudalismo asiático y el estalinismo soviético.

No se dan cuenta de que no hay reforma que hoy dé acceso a la propiedad y la empresa en Asia o América Latina no-comunista que no haya nacido de las reformas originalmente concebidas por la Comisión de Honolulu establecida por el Gral. MacArthur en 1942 en base a las cuales se formalizaron a todos los vasallos, comuneros y reservistas militares de Japón convirtiéndolos en propietarios y empresarios independientes.

Durante la década de los 90 esos derechos de propiedad encontraron su camino hacia América Latina a través de nuevas economías sociales de mercado, registros de propiedades de tierras y empresas, procesos desregulatorios como el “Doing Business”, el Consenso de Washington, dos convenios de la Organización Internacional del Trabajo y centenares de medidas vinculantes insertadas en Tratados de Libre Comercio y Acuerdos de Inversiones Bilaterales —todos ellos suscritos por el Perú, los Estados Unidos y el resto de las Américas.

Tampoco se dan cuenta de que la mayor parte de lo dispuesto por estos instrumentos internacionales ha sido incorporado silenciosamente a nuestro ordenamiento jurídico donde hemos identificado 1,469 normas que derivan de decisiones que emanan del Tribunal Constitucional y la Corte Suprema, hasta leyes y decretos supremos que confirman el derecho de propietarios informales a controlar las áreas donde se localizan la mayor parte de los recursos naturales del país.

LOS INFORMALES

Pregunta 8: ¿Y qué tienen que ver todas estas gestas con el desplazamiento de los Estados Unidos en América Latina?

Respuesta 8: Que gracias a estas gestas las clases sociales que nacieron de las reformas iniciadas o apoyadas por Occidente, especialmente a partir del final del comunismo económico ruso y europeo, ahora pueden acceder a todos los atributos que la propiedad y la empresa formales poseen y controlan legalmente la mayor parte de la superficie de la tierra en América Latina. Lo que significa que pueden aprobar o denegar el acceso a los recursos minerales, energéticos y de infraestructuras relacionadas y dondequiera que se encuentren en el mapa.

En otras palabras, según la legislación nacional e internacional, ya no se puede acceder a los recursos del subsuelo simplemente obteniendo una concesión soberana para extraerlos. Ahora también se necesita que participen los dueños de la superficie en forma no política sino empresarial y conforme a las reglas de los mercados globales.

Resulta obvio que Estados Unidos será muy bienvenido y podrá competir con ventaja si como MacArthur y Marshall vuelven a identificarse con las clases sociales de abajo.

Pregunta 9: ¿Cuál es el valor de los minerales sobre los cuales están sentados o que controlan hoy las clases emergentes?

Respuesta 9: En el Perú se trata aproximadamente de unos $2.5 trillones que es lo que el país entero produce en 8 años. Y en el Sur Global se trata de aproximadamente $90 trillones en reservas minerales, un valor tres veces mayor que el PBI combinado de los Estados Unidos y China.

Pregunta 10: ¿Qué establecen todas estas disposiciones que están empoderando a los propietarios dueños de la superficie?

Respuesta 10: Comprometen internacionalmente al gobierno del Perú a otorgar y proteger las 18 atribuciones que corresponden a los propietarios superficiales de particionar activos, convertir títulos en acciones, convertir acciones en inversiones y cumplir con los requisitos establecidos por ley o procesos reconocidos por la Securities and Exchange Commission de los Estados Unidos y en particular la Ley de Valores de 1933, la Ley de Intercambio de Valores de 1934, la legislación antifraude, los códigos éticos y aquellos del buen gobierno corporativo.

Pregunta 11: ¿Deme una idea de lo que esto significaría para agricultores en el corredor minero peruano quienes están sentados sobre algunos de los yacimientos más ricos de minerales eléctricos del mundo?

Respuesta 11: Significaría que sus bienes serán valorizados en función de las toneladas de metal y mega watts de energía que darán al mundo en lugar de aquellos que resultan de vender kilos de papas en las veredas de Abancay.

Las organizaciones y dueños que controlan la superficie en el corredor minero que va desde Apurímac, Arequipa, Cusco y hasta Puno —y donde se estima que yacen unos $900,000 millones de reservas minerales probables— nos han pedido ponerlos en contacto con autoridades públicas y privadas al más alto nivel en Europa, los Estados Unidos y China para que se les ayude a ejercer sus derechos de propiedad. Ya hemos iniciado algunas gestiones.

Pregunta 12: ¿Y para los mineros mal llamados informales?

Respuesta 12: Significa que se habrían formalizado por la vía productiva —a través de la cual pueden contraer compromisos en el mundo donde se vende lo que sale de la tierra peruana y donde se forma capital— en lugar de seguir fracasando por la vía administrativa del Reinfo que los ahoga en trámites totalmente inútiles sin otorgarles otro beneficio que el de no pagar multas.

Pregunta 13: ¿Y si el Perú formalizara a sus propietarios en las áreas mineras tal como lo establecen sus compromisos cómo reaccionarían los chinos?

Respuesta 13: Se adaptarían. Ellos saben que una iniciativa que beneficia a las clases sociales mayoritarias es a la larga irresistible. Además, con o sin marxismo, no hay manera que los chinos se escapen del proceso genial del capitalismo mediante el cual el valor de activos intrascendentes termina multiplicándose después de ser formalmente certificados como mercancías negociables.

Marx llamó a dicho proceso “transmutación”; Adam Smith lo bautizó con el nombre de “un camino vehicular a través del aire”; Friedrich von Hayek “el registro que supera el conocimiento humano directo”; y Xi el “sistema de conocimiento independiente”. Nombres diferentes, pero una sola verdad: el capital de inversión es el motor que impulsa la producción e impedir que el 70% de la población peruana, informal, acceda a este capital debido a una formalización absurda llamada “Reinfo” es la violación de un derecho humano fundamental.

Pregunta 14: ¿Y los gringos?

Respuesta 14: Impredecibles por el momento. Hay que esperar hasta que se den cuenta de que su enfrentamiento con China con relación a América Latina es la última fase de una rivalidad de 160 años entre el liberalismo y el socialismo marxista que comenzaron a cruzar espadas cuando la revolución industrial invadió todas las tradiciones.

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