Kouri-Montesinos: Hace 23 años se difundió el primer ‘vladivideo’

La mañana del 14 de setiembre de 2000, el entonces congresista del FIM Luis Iberico despertó sin imaginar que aquel día el país empezaría a salir de la oscuridad de los 90. Como había ocurrido en toda la semana, se alistó y tras despedirse de su esposa e hijos, enrumbó a un departamento vacío ubicado en San Isidro, al costado de la casa de su compañero de bancada, Fernando Olivera. Allí el legislador lo esperaba junto a Gonzalo Carriquiry, secretario general del FIM, y el empresario Francisco Palacios.

Desde hace una semana los cuatro habían convertido a ese departamento –en las alturas del café Olé– en una especie de búnker.

Todo había comenzado exactamente el 6 de setiembre, cuando Germán Barrera, bautizado como ‘El patriota’, le mostró a Iberico el extracto de una cinta que confirmaba la compra de congresistas en la salita del Servicio Nacional de Inteligencia (SIN). Más tarde se conocería que la exsecretaria de Vladimiro Montesinos, Matilde Pinchi Pinchi, a quién el ‘Doc’ le decía ‘la pollito’, había proporcionado la grabación.

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Al día siguiente de encontrarse con ‘El Patriota’, Iberico le contó a Olivera sobre la existencia de este material, pero también que le pedían US$100 mil para hacerse con él. Era una oportunidad única. Ambos iniciaron una titánica tarea por conseguir el dinero. Incluso –cuenta Iberico– estuvo a punto de viajar a Israel con la intención de contactar al empresario Baruch Ivcher. Finalmente sería Palacios el mecenas de dicha operación.

El video por fin estaría en las manos del congresista el sábado 9 de septiembre. Por seguridad se harían otras copias para repartirlas entre Olivera, Palacios y Carriquiry. Los cuatro empezaron entonces a idear la forma de difundirlas.

Era tiempos de desapariciones, reglajes y amenazas, así que las precauciones tenían que ser al milímetro. El plan era esperar hasta obtener más videos, más evidencias que logren dejar sin capacidad de reacción a Fujimori y Montesinos.

La mañana del 14 la reunión tenía por objetivo seguir delineando la estrategia. Sin embargo, algo cambiaría sobre las 10 de la mañana. Iberico recibe una llamada de la empleada de su hogar. “Señor, hemos recibido una amenaza, dicen que ya saben dónde están sus hijos”, explica la angustiada muchacha. El congresista no recuperaba aún el aliento cuando Olivera se entera de que desconocidos también han llamado a su casa. Al rato, los celulares de ambos quedan sin línea. El temor crece en el departamento, las huestes de Montesinos los quieren amordazar.

EL PLAN B

Ya no se podía esperar, el día había llegado. Los cuatro hombres empiezan a hacer llamadas a amigos y periodistas confiables para avisarles de que, por la noche, harían una conferencia de prensa. Iberico también llama a su esposa y le dice que se esconda. “Aquel día había sesión del Pleno, pero no fuimos. Decidimos aguardar en el departamento. Por la tarde, a las dos, salimos rumbo a Canal N”, recuerda.

El motivo de ir a la televisora era dejar una copia por seguridad, la cual sería emitida de forma paralela a la conferencia. Allí los técnicos también ayudaron a mejorarle el audio. Escuchar perfectamente la voz de los protagonistas era fundamental.

La conferencia fue programada para las 7 p.m. en el hotel Bolívar de la Plaza San Martín. Nuevamente por seguridad, Olivera e Iberico no indicaron el verdadero motivo de la misma. Dijeron, más bien, que anunciarían que el FIM se retiraría de una mesa de diálogo que la OEA había instalado en el país. A la hora pactada, ambos congresistas aparecieron sosteniendo un VHS y posteriormente se emitió el video. Canal N hacía lo mismo a nivel nacional.

Los protagonistas eran el jefe del SIN, Vladimiro Montesinos, y el congresista Alberto Kouri.

- “¿Cuánto? Aquí hay diez”, dice Montesinos.

- “¡Quince!” –responde Kouri.

-"Diez más cinco, quince", devuelve el asesor.

Las imágenes y los diálogos retumbaron en todo el país. Se mostraba a Kouri negociando su pase de Perú Posible a la bancada de Perú 2000 por 15 mil dólares. Así se confirmaba lo que era un secreto a voces: el gobierno fujimorista reclutaba tránsfugas para sostenerse y dejaba en evidencia su entraña gansteril.

Lo que vino después fue un vendaval. Como si de un castillo de naipes se tratara, la dictadura fujimontesinista se desplomó hasta provocar la renuncia de Alberto Fujimori y la convocatoria de nuevas elecciones. Montesinos por fin saldría de las sombras y la justicia se haría cargo de él tras persecuciones y fugas. Día a día se empezarían a conocer más ‘vladivideos’. Políticos, fiscales, jueces y hasta personajes de la farándula eran los protagonistas. Todos con el oscuro asesor presidencial y siempre en la salita del SIN.

Al término de la conferencia y mientras en el Congreso el oficialismo y la oposición libraban una batalla feroz, Luis Iberico volvió al departamento de San Isidro. Allí se cansó de responder diversas entrevistas de periodistas que querían más detalles de lo ocurrido.

“Ya estaba por irme a mi casa, pero recibí una llamada de Caretas y fui para allá. Desde el balcón vi que la Plaza de Armas estaba encendida, llena de peruanos pidiendo la renuncia de Fujimori y Montesinos. Palacio de Gobierno lucía con las luces apagadas”, recuerda el legislador, sabiendo, ahora sí, que el país ya empezaba a salir de la oscuridad.

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Jacqueline Beltrán concedió una entrevista a la cadena Telemundo donde habló de Vladimiro Montesinos. (Foto: GEC / Video: Canal N)