Christian Tinoco
La lideresa de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, fue la gran protagonista de este 2018 que se va, un año marcado principalmente por su prisión preventiva por 36 meses, la pelea pública con su hermano Kenji y la caída del ex presidente Pedro Pablo Kuczynski (PPK) con la difusión de los conocidos 'mamaniaudios'.
Luego del indulto otorgado por PPK a Alberto Fujimori a finales del 2017, se produjo la primera gran escisión en Fuerza Popular: diez congresistas, liderados por Kenji Fujimori, anunciaron su renuncia a la bancada mayoritaria en el Parlamento el 31 de enero. Su alejamiento total se produjo el 2 de marzo, cuando abandonaron definitivamente a esta agrupación política.
Fue después de que Fuerza Popular les abriera proceso disciplinario por no apoyar la vacancia de PPK. Con Kenji Fujimori se fueron Bienvenido Ramírez, Maritza García, Sonia Echevarría, Lizbeth Robles, Marita Herrera, Marvin Palma, Estelita Bustos, Clayton Galván y Guillermo Bocángel.
Pocos días antes, Jorge Barata, ex representante de Odebrecht en el Perú, detallaría ante la Fiscalía que la empresa aportó unos US$1'200.000 a la campaña presidencial de Fuerza Popular, que por entonces se llamaba Fuerza 2011.
En medio de estas acusaciones negadas por Keiko Fujimori, Fuerza Popular difundió el 20 de marzo unos audios, bautizados como 'mamanivideos', donde supuestamente se escucha al propio Kenji y un grupo de los denominados 'Avengers' ofreciendo obras a cambio de evitar la vacancia de PPK.
Esto originó una grave crisis política que derivó en la renuncia de PPK a la presidencia, un día después de la difusión de estos audios en el Congreso de la República.
Odebrecht, la punta de lanza y la Señora K
En paralelo, las investigaciones sobre el caso Odebrecht siguieron. El ex director de Odebrecht para América Latina y Angola Luiz Antonio Mameri declaró ante el fiscal José Domingo Pérez que autorizó a Jorge Barata entregar US$500 mil para la campaña del 2011 de Keiko Fujimori.
Adicionalmente, Fernando Migliaccio, ex tesorero del Departamento de Operaciones Estructuradas de Odebrecht, que era conocida como la caja 2, confirmó ante fiscales peruanos que todo el dinero que manejaba esa división provenía de contratos ficticios y de obras sobrevaloradas. Por lo tanto, tenía origen ilícito.
A la par, se divulgaron los que luego se conocerían como los 'CNM Audios', una serie de conversaciones interceptadas por orden judicial que demostraban una red de corrupción en el Consejo Nacional de la Magistratura (CNM), Poder Judicial y el Ministerio Público. Fue así como salió a la luz la existencia de la organización criminal denominada Los Cuellos Blancos del Puerto cuyo cabecilla, según las investigaciones fiscales, eran los jueces Walter Ríos y César Hinostroza.
Fue precisamente Hinostroza Pariachi quien aparece en un audio difundido por 'Panorama', donde su desconocido interlocutor intenta coordinar una reunión con una misteriosa "Señora K", "la de la fuerza número 1". Pese a las negaciones de Keiko Fujimori, este diálogo fue interpretado por la fiscalía como una prueba de una cercanía entre la ex candidata y el entonces juez supremo.
Además, era la Segunda Sala Penal Transitoria de la Corte Suprema, que presidía Hinostroza la que concedió un recurso de casación presentado por Fujimori Higuchi, en la investigación que se le sigue por lavado de activos. Tras el escándalo, el recurso pasó a la Sala Penal Permanente de la Corte Suprema.
Primera caída
El 10 de octubre el juez Richard Concepción Carhuancho, del Primer Juzgado de Investigación Preparatoria, ordenó la detención preliminar por 10 días de Keiko Fujimori y otras 19 personas, entre ellas los ex ministros Jaime Yoshiyama y Augusto Bedoya Camare por el presunto delito de lavado de activos.
Pese a ello, una semana después la Segunda Sala Penal de Apelaciones declaró la nulidad de la resolución por considerar que Concepción Carhuancho no sustentó la orden de detención preliminar contra Fujimori Higushi y otros investigados. Con ello, ordenó la libertad de la ex candidata presidencial.
El panorama se complicó para la lideresa de Fuerza Popular, luego de que la Sala Penal Permanente de la Corte Suprema declarara infundadas las casaciones presentadas por Keiko Fujimori y su esposo, Mark Vito, para archivar el denominado Caso Cócteles y determinó que los dos casos seguirán siendo investigados por el fiscal José Domingo Pérez Gómez dentro de la Ley de Crimen Organizado.
Mientras duraba la detención preliminar, Kenji Fujimori, al igual que lo hizo cuando se revelaron las primeras conexiones de Odebrecht con Fuerza Popular, respaldó a su hermana y la visitó en la Prefectura de Lima.
"Tan igual como visitaba a mi padre en sus días de encierro, hoy, más allá de nuestras diferencias, visité a mi hermana Keiko junto con mi madre para darle un abrazo fraterno. La política no tiene porque [sic] deshumanizarnos, ni los gestos humanos deben ser utilizados políticamente", escribió en Twitter.
Segunda derrota
El fiscal José Domingo Pérez formalizó la investigación preparatoria contra la lideresa de Fuerza Popular y otras 11 personas por presunto lavado de activos. Asimismo, solicitó 36 meses de prisión preventiva para todos ellos, incluyendo a los asesores de la ex candidata, Ana Herz de Vega y Pier Figari.
Luego de una serie de audiencias en la Sala Penal Nacional, el 31 de octubre, el juez Richard Concepción Carhuancho declaró fundado la solicitud de la fiscalía de 36 meses de prisión preventiva en contra de Keiko Fujimori, quien fue recluida en el Penal Anexo de Mujeres de Chorrillos, en el mismo ambiente donde estuvo recluida la ex primera dama Nadine Heredia.
Pese a que Keiko Fuijmori sustentó su apelación a la prisión preventiva, el Poder Judicial, si bien no dio una fecha exacta, afirmó que la decisión de la sala se conocerá "en un plazo razonable" debido a la carga procesal. Es decir, cabe la posibilidad que la decisión se pueda tomar el próximo jueves 27 o viernes 28 diciembre, con lo cual la lideresa de Fuerza Popular pasaría la Navidad en prisión.