Julio Cotler con campesinos de Cajamarca en 1979. (Gilberto Hume)
Julio Cotler con campesinos de Cajamarca en 1979. (Gilberto Hume)

Ni en sus últimos días, (1932) dejó de pensar al Perú, su objeto de estudio más querido. A sus 86 años, el antropólogo de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos estaba trabajando en el proyecto de investigación “Élites, empresarios y poder en el Perú” para el Instituto de Estudios Peruanos (IEP). Lamentablemente, la muerte lo alcanzó ayer.

“Julio era un sanmarquino de la vieja guardia. Fue parte de una generación muy importante que se animaba a pensar el país”, señala el politólogo Fernando Tuesta.

El recorrido intelectual de Cotler fue muy amplio. Graduado como Doctor en Sociología en la Universidad de Burdeos (Francia), se desempeñó como profesor principal de San Marcos y visitante en la Universidad de Bologna y la Universidad de Columbia, entre otras. También fue miembro del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales, ex director general e investigador principal del IEP.

“En el IEP teníamos esa preocupación de que hablar con Julio significaba tener los datos y las ideas bien fundamentadas. Era muy acucioso y le interesaba mucho el funcionamiento del Estado”, recuerda el sociólogo Víctor Caballero, quien lo conoció en el IEP.

Su preocupación por nuestro país lo llevó a escribir libros de enorme vigencia, como Clases, Estado y Nación en el Perú (1978), en el que a partir del estudio del pasado logra explicar los problema estructurales de la realidad peruana.

"Desarrolla una interpretación para entender al Perú que llegó al velasquismo (Gobierno de Juan Velasco Alvarado) y cuánto de esa herencia aún arrastramos y convivimos con ella. Él era un preocupado por la desigualdad y la democracia en nuestro país", señala Tuesta sobre el libro.

El análisis duro y escéptico que realizó Cotler sobre la política nacional contemporánea llevó a que lo etiqueten de pesimista, pero los colegas que conocieron de cerca su trabajo rechazan ese calificativo.

“Había muchos comentarios alrededor de su pesimismo, pero en el fondo era una persona que continuaba creyendo que las cosas podían cambiar, por eso seguía haciendo investigaciones”, relata Ricardo Cuenca, director general del IEP y coautor de la última obra de Cotler, Las desigualdades en el Perú: balances críticos (2011).

"Lo que pensaba es que la clase política no estaba a la altura para los problemas del país. Colter estaba inmerso en la búsqueda rigurosa de las soluciones a los problemas de fondo del país", agrega Caballero.

Julio Cotler realizaba viajes para relacionarse con la clase obrera. (Gilberto Hume)
Julio Cotler realizaba viajes para relacionarse con la clase obrera. (Gilberto Hume)

Julio, el militante

Un pasaje poco conocido de Julio Cotler fue su juventud como militante de izquierda. Víctor Caballero recuerda que en ese periodo de su vida el antropólogo sanmarquino participaba en levantamientos contra la dictadura del régimen de Manuel Odría.

"Desde muy joven tenía esa vocación de militancia, de luchar contra el poder dictatorial. Cotler fue uno de los más grandes pensadores contemporáneos del Perú, pero también es justo que se rescate su compromiso político", señala Caballero.

Durante esa etapa de su vida, Cotler realizó viajes a provincia para formar lazos con la clase obrera.

De esos viajes salieron anécdotas como las que recuerda Caballero: “Pocos recordarán que Julio Cotler fue un joven revolucionario y militante del Partido Comunista Peruano, que en su afán por vincularse con la clase obrera se fue a vivir a Arequipa para construir una sede del PCP con los sindicatos. Él mismo recordaba cómo los obreros se sorprendieron cuando un joven rubio y de ojos azules llegó para convertirse en proletario. Pero que los que más desconfiaban eran sus propios compañeros militantes”.

Para Ricardo Cuenca, la mejor manera de recordar a Julio Cotler es saber que el Perú es una preocupación permanente a la que hay que entender de la manera más crítica y con perspectiva histórica.

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