"(La Policía) debía informar sobre los lugares de permanencia, desplazamiento; así como las actividades realizadas y de las personas con las que se habría reunido" Juan Silva. (Foto: GEC)
"(La Policía) debía informar sobre los lugares de permanencia, desplazamiento; así como las actividades realizadas y de las personas con las que se habría reunido" Juan Silva. (Foto: GEC)

El fiscal de la Nación, Pablo Sánchez, remitió un informe a la Comisión de Fiscalización del Congreso en donde desbarata la versión brindada ayer por el titular del Ministerio del Interior, , respecto a la fuga del exministro de Transportes, , amiguísimo presidencial e investigado por organización criminal.

En el documento, Sánchez remarcó que el 27 de mayo hubo una reunión presencial por la mañana con la Policía en la sede del Ministerio Público “para iniciar las coordinaciones referidas a la videovigilancia” para el exministro de Transportes, quien se encontraba dando su declaración en el mismo edificio. No solo fue un mensaje de WhatsApp por la noche, a las 10:59 p.m., como se había indicado.

Pero no solo ello. También se remarca, por ejemplo, que en la disposición cursada formalmente se indica que la Policía “debía informar sobre los lugares de permanencia, desplazamiento; así como las actividades realizadas y de las personas con las que se habría reunido” Silva.

Según se explica de la Fiscalía, el viernes 3 de junio —cuando, ahora se conoce, un día antes la escolta de Silva ya había reportado que no tenía contacto con el exministro— se requirió un informe sobre la videovigilancia a la Policía “ya que hasta la fecha no se había remitido ningún informe escrito de los resultados de las acciones”.

“El sábado 4 de junio, la Dircocor envía un informe a la Fiscalía en el que reportan acciones de verificación de inmuebles realizados los días 3 y 4 de junio, pese a que la medida de videovigilancia se había dispuesto desde el 27 de mayo, además se informa que no se había visto en los inmuebles al investigado Silva Villegas”, se lee en un comunicado difundido este sábado.

El Ministerio Público remarca que, una vez recibida la autorización del Poder Judicial para detener preliminarmente a Silva, y al no contar con información policial, “se optó estratégicamente por implementarla al momento de su citación al despacho fiscal”.

“Al no verificarse la concurrencia del investigado, la medida fue comunicada a la Policía Nacional del Perú para que proceda a la detención. (…) Para esta fecha la autoridad policial continuaba sosteniendo que monitoreaba al exministro, aunque no contaba con la ubicación efectiva de su paradero”, se subraya.

Otro punto a resaltar es que la Fiscalía de la Nación, que rechaza las declaraciones del ministro del Interior, Dimitri Senmache, asegura no haber sido informada que Silva solicitó el retiro del servicio del resguardo policial en su calidad de exministro.

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