¿Qué nos deja el debate? Ambos candidatos proponen el activismo fiscal para que la economía vuelva a crecer rápidamente. Keiko propone un plan de estímulo fiscal equivalente a 1.5% del PBI. PPK quiere bajar 3% del IGV durante 3 años. Estas propuestas serían un grave error pues terminaríamos endeudando al país. Richard Webb nos ha recordado que la deuda pública total supera el 70% del PBI. No es responsable poner en riesgo la solvencia de las finanzas públicas bajando impuestos o utilizando el Fondo de Estabilización Fiscal. Es fácil para los políticos prometer más gasto. Pero, ¿cómo pagamos después la cuenta de la farra fiscal?
Ninguno de los equipos nos ha dicho cómo van a financiar sus propuestas de aumentar sueldos, más programas sociales y más infraestructura. Convendría más bien mejorar la calidad antes que la cantidad de la inversión pública.
Talara es un elefante blanco que, como nos recordó Alfredo Thorne, le cuesta un ojo de la cara a los peruanos.