José Luis Sardón: “Los trapos sucios se lavan en casa”. (Geraldo Caso/Perú21)
José Luis Sardón: “Los trapos sucios se lavan en casa”. (Geraldo Caso/Perú21)

Tres magistrados del (TC) denunciaron al Congreso ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) por aceptar una acusación constitucional contra ellos por el caso El Frontón, el cual acaba de ser calificado como crimen de lesa humanidad. La vicepresidenta del máximo órgano constitucional, Marianella Ledesma, dijo que la denuncia que hicieron en la sede del tribunal internacional en Uruguay es respaldada por el Pleno del TC. Empero, el magistrado lo niega.

¿Usted respalda la denuncia?
No. Yo creo que la Constitución le otorga al Congreso la facultad de controlar a los altos funcionarios del Estado, evaluando las acusaciones constitucionales que se formulan en su contra. Los magistrados constitucionales no estamos exentos de ese control.

Ledesma dijo que el Pleno del TC apoyaba la denuncia.
La decisión de que vayan a Montevideo se tomó en una sesión en la que yo no participé porque estaba de vacaciones, las cuales habían sido programadas con mucha anticipación. Me han alcanzado el acta de la sesión y veo que mi colega Ferrero Costa se abstuvo. Por lo tanto, ese viaje fue aprobado con solo 5 votos.

De haber estado presente, ¿se hubiese abstenido?
Hubiese votado en contra.

¿Por qué?
Porque creo que los trapos sucios se deben lavar en casa.

¿La acusación constitucional de ex marinos ante el Congreso contra miembros del TC no busca afectar la independencia de los magistrados?
Si es así, no lo hacen bien porque mis cuatro colegas han votado de manera muy independiente, por ejemplo, en el caso de la ley antitransfuguismo. La acusación constitucional no les ha hecho mella alguna y celebro que así sea.

¿Cree que la acusación tiene como objeto destituir a los magistrados?
No sé si apunta a eso o, en todo caso, a una llamada de atención. Pero sí apunta a que el Congreso sancione de alguna manera a mis colegas.

Ledesma dice que se repite la historia de 1997, cuando un Congreso de mayoría fujimorista destituyó a tres magistrados. ¿Ese es el panorama actual para usted?
No me corresponde responder esa pregunta. Ahí lo dejo.

Respecto al fallo sobre El Frontón, se acusa al TC de cambiar lo que, se dice, era cosa juzgada. ¿Cómo defender el fallo?
No se está acusando al Pleno del TC, se está acusando a mis cuatro colegas que firmaron el auto de subsanación de la sentencia que declaró fundado el hábeas corpus en favor de los marinos. Urviola, Blume y yo votamos en contra porque no era cierto que se hubiera contado mal los votos en la sentencia. Es absurdo sostener que (Juan) Vergara estuvo en contra de la sentencia porque firmó en las 24 páginas. Él sabía lo que hacía y así lo he explicado en mi voto singular.

¿No debió calificarse El Frontón como lesa humanidad?
Claro. La sentencia de 2013 entra al fondo del asunto a partir de un informe que solicitó a la Comisión de Venecia respecto a los elementos que configuran la lesa humanidad. Sin embargo, Vergara dice que ni siquiera debería analizarse eso porque Perú recién había suscrito la convención sobre la imprescriptibilidad de los crímenes de lesa humanidad de ONU de 2003 y estos eventos ocurrieron en 1986. En todo caso, la entrada en vigencia del Estatuto de Roma es de 2002. Todo eso hizo notar Vergara.

¿Cree que la decisión de la mayoría del TC en el caso, como lo han dicho los ex marinos, configura una persecución?
No me corresponde responder eso. No puedo especular sobre las intenciones de mis colegas.

Datos:

* “Soy abogado por la Universidad Católica Santa María de Arequipa. Egresé en el año 1985. Hice maestría en Ciencia Política en Washington (EE.UU.), tengo un doctorado en Economía. Fui decano de la Facultad de Derecho en la UPC. Dicto el curso Estado, Mercado y Derecho”.

* “He publicado una serie de libros. El más importante quizá sea La Constitución incompleta, del año 99. Mi tesis doctoral fue sobre libertad económica y régimen político, que es de 2009. El tercero es sobre Walter Piazza en el MEF, que es del año 95”.