Daniel Salaverry ha desnudado una de las limitaciones de Fuerza Popular (FP), que es que su gran poder era su número de congresistas.
Él ha planteado una posición distinta a la de su partido, un partido que si bien tiene una vocería, claramente Carlos Tubino no tiene el liderazgo de Keiko Fujimori, o de Luis Galarreta cuando fue vocero.
Salaverry ha leído el momento político y ha querido tener un juego propio, pero no en el sentido de distanciarse de su partido, sino en no seguir al pie de la letra lo que el liderazgo de su partido le decía.
Cuando la situación de FP cambió y su lideresa se encuentra en una situación complicada, él lee bien el momento y aplica una política más dialogante.
Ahora, en su partido han dicho que van a evaluar tomar acciones contra él, pero creo que son conscientes de que si toman alguna acción ahí, podrían notarse las fisuras internas que por ahora son rumores, ya que si no prospera, por ejemplo, una moción de censura, verán quiénes votaron en contra y son parte de la bancada. Esto podría dejarlos peor.