José Carlos Requena. Analista político. (Piko Tamashiro)
José Carlos Requena. Analista político. (Piko Tamashiro)

El analista político , miembro de la consultora 50+1, sostiene que el presidente está solo y que es el único vocero del referéndum, y eso lo desgasta.

El presidente Vizcarra declaró: “Yo personifico a la nación y represento al pueblo peruano, la venganza no es contra mí, sería contra todos”, refiriéndose al procesamiento en el Congreso de los temas del referéndum. ¿Qué venganza observa usted?
Creo que términos como venganza, revancha deberían dejarse de lado. Las reformas planteadas por Vizcarra implican un diálogo y este debe ser democrático, sin presiones, sin este tipo de lenguaje que solo produce tensión. Con tensión será más difícil discutir los problemas de fondo.

¿Ha cambiado el presidente, está más polarizador, retador?
Sin duda, a partir de la ley de Mulder, esto se evidencia más, dejándose de lado la apuesta inicial por la convivencia. Asumo que observó que su popularidad se venía abajo e hizo algún cálculo de supervivencia. Vizcarra llegó al poder casi de carambola. Su bancada es reducida, sus primeros tratos con la bancada fueron distantes. Su entorno más cercano es gente que trabajó con él antes y no tiene recorrido en la política nacional.

¿Quiénes?
Se sabe que el círculo de confianza lo integran Mario Arbulú, que estuvo con él en Transportes; Miriam Morales Córdova, secretaria general de Palacio; su hermano mayor y Maximiliano Aguiar. Es un círculo muy cerrado.

¿Este viraje es por una conveniencia personal?
Vizcarra, al ver que su popularidad se vino abajo, hace un giro para recuperar un poco de aire. También se desmarcó del fujimorismo porque estaba desprestigiándose y vio que dialogar con este no se veía tan bien. Creo que sus cálculos principales van por la popularidad. Son más de sobrevivencia y de querer empatar con el ánimo de la ciudadanía. Por ahí viene esta propuesta de luchar contra la reelección parlamentaria. En el camino se cruzó con la crisis judicial por los audios conocidos. Se le apareció la Virgen. Eso le dio un caballito de batalla para retomar la iniciativa. Los otros tres temas del referéndum los incluye tal vez para terminar de consolidar una coalición a su alrededor. No sabemos qué tanto pueda confiar en esta, pues es muy pragmática. Muchos de los que ahora lo apoyan son los que lo criticaban al inicio.

¿Un presidente debería ser convocante?
Sí, pienso que debería ser más prudente en cómo se enfrenta al Congreso. Aunque es muy popular golpear al Parlamento. Tradicionalmente, no solo el actual, suele tener poca aprobación, eso es aquí y en el resto del mundo. Pero el Congreso es una parte importante de la institucionalidad; golpearlo tanto podría preparar un escenario que no se imaginó: una población lista a prescindir del Congreso y eso es peligroso.

¿Vizcarra deslizó en CNN que podría cerrar el Congreso? Cree que eso ahuyenta la inversión.
Él está jugando con todas las opciones que tiene. Estos escenarios son posibles, que Vizcarra se fortalezca, que el fujimorismo se mantenga sólido, fortaleciéndose mientras él siga debilitándose y lo tercero es que al final los dos se desgasten y preparen el escenario para algo que todavía no vemos, es lo más posible. La lucha entre ambos es casi de adolescentes: el presidente critica al fujimorismo, estos dicen que los proyectos son un mamarracho.

Eso lo dijeron varios juristas.
Pero el ánimo es de gran tensión. Al final se desgastarán ambos y terminarán haciéndole la camita para algo.

¿Cerrar el Congreso?
Vizcarra no lo descarta, podría utilizarlo. Su primera apuesta va por forzar al Congreso para hacer el referéndum en diciembre.

No puede cerrar el Congreso por el referéndum.
Hay varias interpretaciones, el Derecho no es una ciencia exacta. Muchos juristas respetables dicen que es imposible, pero siempre habrá algunos que encuentren una interpretación para hacerlo. Los dos escenarios terminarían mal, se puede ir al Tribunal Constitucional, a la CIDH, abriéndose un espacio para cosas complejas y tal vez inmanejables. La apuesta de Vizcarra es llegar a diciembre con referéndum, mientras que la de Fuerza Popular (FP) es dilatar esto.

¿FP boicotea el referéndum?
El presidente del Congreso quiere respetar los plazos aprobados, quizá algunos miembros de FP al sugerir que el jefe de ONPE sea elegido por el Congreso dilataron esto.

¿El presidente exigió que las cuatro iniciativas se vieran juntas y no una por una?
Es muy imperativo. Demuestra la soledad en la que está el presidente. Él y solo él es quien está en el debate diario. Eso lo desgasta. Nada garantiza que por mucha presión que haga, el referéndum sea en diciembre. El presidente habla de usar todos los mecanismos y evalúa el cierre del Congreso, pero debe tener un sustento constitucional. Además, es debatible.

¿A los ministros no les corresponde hacer propaganda al referéndum?
En todo caso no los vemos alentar el referéndum. Si Vizcarra habla todo el tiempo, se desgasta; bastaría que hable una vez. Y no puede imponer una mecánica al Congreso, podría ser hasta contraproducente para sus intereses que muestre la rigidez que está mostrando.

¿Al ciudadano de a pie le interesa el referéndum?
Poco. Un indicador que muestra que Vizcarra puede estar desgastándose es la baja de dos puntos en su popularidad. No continúa despegando. Estar peleándose todos los días, estar con esta cantaleta, tener esa rigidez puede estar desgastándolo. Al ciudadano de a pie le irrita que los políticos no se pongan de acuerdo, no dialoguen. Un indicador de que no interesa el referéndum es que no ha habido una marcha a favor, como ocurrió con la estatización de la banca. La corrupción sí le preocupa, por eso pueden ver la no reelección de congresistas como que todos se vayan a su casa. El Ejecutivo dice que los cuatro puntos del referéndum servirán para renovar la política. La verdad, yo lo dudo.

¿La desesperación porque el referéndum sea en diciembre es realista?
El presidente se está poniendo la soga al cuello. Para que entre en diciembre tendría que ser firmado a inicios de octubre. Es apresurado. Yo me hubiera concentrado en la reforma del CNM. Es posible que se haga en diciembre, son cambios constitucionales, se deben pensar bien.

Se acusa al fujimorismo de dilatar la aprobación del dictamen de la Comisión de Justicia, se abstuvieron el viernes pasado.
Debería primar la buena voluntad. Si ambas posiciones parten con tanta rigidez, es difícil que haya consensos. Los ppkausas quieren meter el carro como sea y los fujimoristas tenían reparos. Se ha atascado. Acusar al fujimorismo por tener observaciones me parece un exceso, tienen el derecho como parlamentarios. Aún se puede afinar. El dictamen puede ser tratado en el Pleno, esa fue la postura del Apra. Siempre que un proyecto de ley se ve en dos comisiones, el trámite es más engorroso.

¿Las revelaciones del caso Lava Jato cambiarán la política del país?
Los audios y el referéndum nos han distraído del caso Lava Jato. Está dos años en Fiscalía y no hay una sola persona sentenciada, ni siquiera una investigación. Los avances son escasos. Además, hubo descuido con la colaboración eficaz. Lava Jato abarcó tres gobiernos. Como país, se ha aprendido de los 90 institucionalmente.

El fiscal de la Nación ha sido fuertemente criticado, ¿ha avanzado en el caso Lava Jato?
Una cosa importante es el fortalecimiento del caso, unificando fiscalías.

Se pide su salida.
Tiene una gran presión, hasta hoy parece haberla superado y se mantiene en el cargo. Veamos si le dura. Hay cuestionamientos serios sobre su trabajo anterior. Pero la elección se dio ya. Los audios, si bien muestran a miembros del Poder Judicial, es evidente que debe haber fiscales, en los audios no aparece ninguno. Más allá de eso, la percepción de corrupción en la Fiscalía es grande, como en el Poder Judicial. Centrar el debate en la permanencia de Chávarry hace que perdamos de vista el sistema judicial. También, la reforma política nos priva de entrar más de lleno en el tema judicial que afecta el día a día de los peruanos. Estamos absorbidos por la reforma política.

¿La reforma política lucha contra la corrupción?
Por más que lo dicen, la verdad yo no veo por dónde.

Proética propondrá ante la CAN (Comisión de Alto Nivel Anticorrupción) una junta transitoria de fiscales, elegida por fiscales superiores, y apartar a los fiscales supremos cuestionados. ¿Es legal?
Tal como está la propuesta, carece de viabilidad constitucional. Centrar los problemas en el Ministerio Público me parece excesivo y nos distrae de los problemas reales. Hemos visto casos de corrupción en los distintos niveles y estamos abocados a una persona. Si Proética plantea un recambio entre los supremos, debe ser en su totalidad, no para tres o cuatro de sus miembros. Es un poco parcializado. Los mecanismos que prevé la Constitución para destituir al fiscal de la Nación pasan por el Congreso. Guste o no. Decir que estamos en una situación excepcional es un poco forzado. Se debe dialogar con buena voluntad.

¿La CAN es tan solo una comisión?
Es un grupo bien intencionado de una utilidad bien limitada. Funciona hace un buen tiempo y mire cómo estamos.

¿Que Chávarry dé un paso al costado sería un gesto de buena voluntad?
Él tendrá que evaluarlo. O lo remueve el Congreso o él renuncia, no hay más.

¿Qué le criticaría al fujimorismo?
No tener propuestas alternativas, ni con PPK, ni frente a las propuestas de referéndum. En estos dos años, ha fiscalizado, pero no ha sugerido planteamientos propios. Keiko Fujimori dijo en 2016 que gobernaría, plasmaría su plan de gobierno desde el Congreso. No lo hemos visto. El rol de la oposición es plantear una visión alternativa que ha estado ausente.

El rumor insistente es que en octubre se cambiaría al premier, se menciona a Jorge Nieto, Allan Wagner.
No es conveniente, agregaría más inestabilidad al desorden que ya estamos viendo. Vizcarra debe fortalecer su entorno de voceros un poco más, que sean más visibles. En algún momento, el señor Villanueva tendrá que dar un paso al costado y fortalecerse el equipo, pero no es el momento.

¿Sus voceros son Transparencia, Proética y otras ONG?
Por ahora sí parecen serlo. Si su posición es apoyar al presidente, deben hacerlo transparentemente. Y ser incluso más transparentes de lo que le piden a los partidos.

¿La izquierda apoya o no a Vizcarra?
Apoya de alguna manera las propuestas de Vizcarra en el Parlamento, pero no son sus voceros. Debería sincerarse y plantear su posición sobre cada tema.

¿Cuánto puede durar la soledad del presidente?
No tenemos respuesta porque no hemos visto un presidente así en la historia reciente. La experiencia lo dirá. El propio Toledo, que tenía una aprobación anémica, contaba con un grupo de escuderos que apuntalaban sus posiciones. De hecho, colaboraron a que Toledo sobreviva. Eso no se ve ahora.

¿La participación de José Cavassa en la elección de PPK es altamente preocupante?
La presencia de Cavassa en Peruanos por el Kambio es perturbadora, demuestra la poca precaución que han tenido las fuerzas políticas en la campaña. Si requerían los servicios de alguien que conociera la ley electoral, no creo que Cavassa sea el único consultor para este tema. El partido PpK debe aclararlo. Hay que ver los recibos. ¿Se realizaron los talleres? ¿En qué consistía la asesoría?

¿Se está pasando por agua tibia?
Tal vez porque no se quiere aclarar, pero en lo personal, pienso que es necesario.

¿La plancha presidencial no sabía de su presencia?
Por eso se tiene que aclarar. La sola presencia de Cavassa es claramente perturbadora. Ha estado en la cárcel por falsificación de firmas, trabajó en la ONPE de Portillo. ¿Para qué PpK buscó a Cavassa? Es una pregunta que debe responderse.

¿El caso Chinchero involucra a Martín Vizcarra?
Lo forzó a renunciar al Ministerio de Transporte. Se debe aclarar, pero no sé si ahora. Si el Congreso no hace un show sobre su presentación, como suele hacerlo, y si se asiste a Palacio, no veo que sea inconveniente.

¿El divorcio entre el Ejecutivo y el fujimorismo es irreversible?
Sin duda se han roto puentes. El acercamiento dependerá de la voluntad de ambos. Las reuniones entre ambos se dieron, no sabemos qué se discutió, ni quién propuso las reuniones. Es necesario conversar con ellos y con todas las fuerzas políticas. Guste o no, es el electorado el que decidió la composición del Congreso.

¿Peligra la gobernabilidad?
Hay bastante ruido. No sabemos hacia dónde nos lleve. Lo enrarecido del ambiente lleva a que el debate sea sobre posiciones personales y no sobre planteamientos políticos. Hay fragilidad institucional.

DATOS

- José Carlos Requena es socio de la consultora de análisis político 50+1, la cual publica todos los domingos un informe en Perú21.

- Es magíster en Humanidades por North Carolina State University (NCSU); magíster en Historia por la Pontificia Universidad Católica del Perú y comunicador social egresado de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.

- Escribe una columna semanal en El Comercio, en donde antes fue editor de Regiones. Fue jefe del programa de Ética Pública de la Defensoría del Pueblo.