Mamalancha es una de las firmas más poderosas que se dedica a abastecer a los microcomercializadores de drogas de toda la ciudad de Iquitos y también negocia con oro.
A una firma de narcotráfico le interesa financiar candidatos políticos porque necesita lavar su dinero a través de la ejecución de obras. Se montan empresas de construcción de fachada y se les adjudican proyectos, ahí lavan dinero y a la vez cobran cupos.
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Además, a este tipo de organizaciones criminales les conviene tener un político pagado por ellos debido a que les garantiza operar en sus actividades ilícitas con total impunidad.
¿Por qué nadie toca a Mamalancha? El Estado peruano tiene que apuntar a los criminales más altos.
También hay una falla en la fiscalización del sistema electoral, pues toda actividad delictiva puede financiar un partido político, sea con dinero producto de tráfico de drogas, trata de personas, minería ilegal o tráfico de madera.
El clan Mamalancha es muy poderoso y famoso en Iquitos. Pero no solo está él, en esa ciudad hay muchísimos lavadores de activos con cadenas de hoteles, grifos, que mueven grandes sumas de dinero.