El 13 de diciembre de 2018, en las instalaciones del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas se redactó el oficio 1799, el cual fue dirigido al ministro de Defensa . Un documento que revela detalles inéditos de la real situación de nuestros soldados en el .

La carta estaba acompañada de anexos que sustentaban la problemática expuesta, la cual “afecta la ejecución de las operaciones militares”.
Este documento no fue escrito por suboficiales u oficiales de rango medio, sino por el propio jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas (CCFFAA), César Astudillo Salcedo, lo que da a entender la gravedad del problema.  

El oficio al que accedió Perú21 también tiene las firmas del capitán de navío Enrique Aguirre Giol de la Oficina de Planes, Presupuesto y Racionalización; y del coronel FAP Fernando Álvarez Ángeles.

SITUACIÓN CRÍTICA

El general Astudillo señaló que “se han evidenciado recurrentes problemas para concretar actos preparatorios, descoordinación en la gestión de expedientes, desorganización de los procesos corporativos, dilación excesiva y falta de idoneidad en los resultados de estudio de mercado nacional y extranjero, así como retraso en la convocatoria de procesos de compra a cargo de la Agencia de Compra de las Fuerzas Armadas (ACFFAA)”.

El jefe del Comando Conjuntos de las Fuerzas Armadas advirtió que estos actos administrativos, por los negativos resultados de ejecución presupuestal, afectan directamente la realización de las operaciones militares en el Vraem por presentarse un desabastecimiento logístico.

“Esta situación es más crítica con relación a los uniformes camuflados, uniformes tácticos y equipamiento de campaña, debido a que por segundo año consecutivo la ACFFAA no ha efectuado su adquisición”.

Los uniformes y los equipos de campaña son elementos básicos para que nuestros soldados cumplan una labor adecuada en el Vraem, zona donde combaten a los cárteles del narcotráfico y los remanentes de Sendero Luminoso dirigidos por los hermanos Quispe Palomino.

Este es el documento al que accedió Perú21.
Este es el documento al que accedió Perú21.
El oficio está refrendado por el general Astudillo.
El oficio está refrendado por el general Astudillo.

LA AGENCIA DE COMPRAS

El Gobierno de creó la Agencia de Compras de las Fuerzas Armadas, una oficina que se encargó de absorber los requerimientos de los diferentes institutos armados en cuanto a la adquisición de equipamiento y armas. Pero esta agencia, según el general Astudillo, ha servido más para entorpecer y burocratizar los procesos administrativos.

“La ACFFAA no logra establecer relaciones comerciales con fabricantes ni su participación en los procesos convocados (...) Por lo que en mayor medida sustenta sus estudios de mercado con valorización de comercializadores, que generan sobrecostos al proceso de adquisición”.

Ex oficiales del Ejército que se reunieron con Perú21 señalan que esta situación es delicada porque desde enero de 2018 se reportaron, en otro oficio, los resultados negativos durante el año 2017, pero hasta la fecha no se han tomado cartas en el asunto.

Es paradójico que, en noviembre de 2018, la ONG Ciudadanos al día, que realiza evaluaciones anuales, haya entregado a este organismo un reconocimiento por compras públicas eficientes.

(Perú21)
(Perú21)

Fuentes de este diario señalaron que, debido a los problemas de la Agencia de Compras, se ha nombrado una comisión investigadora para que emita un informe con recomendaciones de reestructuración de la entidad creada por el humalismo.

Esta información fue confirmada por el Mindef y, en un documento enviado a este diario, señalaron que en 30 días se tendrán los resultados de la auditoría.

Un oficial en retiro que trabaja al lado del ministro Huerta reconoció el contenido explosivo del oficio del general Astudillo, pero señaló que ha podido equivocarse: “Ha sido un desliz. Para todo hay una respuesta”.

OJO CON ESTAS BASES

Fuentes militares le dijeron a este diario que se debe prestar especial atención a la base contrasubversiva Nueva Libertad en el centro poblado de Mazángaro, a la margen izquierda del río Mantaro, en el distrito de Vizcatán del Ene en Satipo, región Junín.

Esta base ha sido constantemente hostigada por los Quispe Palomino. El 11 de junio del año pasado, por ejemplo, seis militares resultaron heridos cuando un grupo de subversivos la atacaron.

Otra base antiterrorista que debe ser tomada en cuenta por el Mindef es la N° 42 del distrito de Canayre, provincia de Huanta, región Ayacucho. El 19 de octubre de 2018 murió, en un enfrentamiento contra una columna de los remanentes terroristas, el soldado Wagner Lozano Mozombite, de las Fuerzas Especiales; mientras que Mike Ramírez Mejía resultó herido.
El 6 de octubre pasado, en la misma provincia de Huanta, una patrulla policial fue emboscada. La zona es de alta peligrosidad y nuestros agentes del orden deben tener las condiciones óptimas para combatirlos.