Fiscalía ha puesto el ojo en el CNM por el manejo de partidas económicas para contratar diversos servicios. (Perú21)
Fiscalía ha puesto el ojo en el CNM por el manejo de partidas económicas para contratar diversos servicios. (Perú21)

Redacción PERÚ21

redaccionp21@peru21.pe

A casi dos meses de que se difundiera el primer audio de la vergüenza, por el portal , mucha agua ha corrido debajo del puente. El país
asistió al develamiento de un sector formado por jueces, fiscales y empresarios que hacían gala del tráfico de influencias.

“¿Qué es lo que quiere: que le baje la pena o que lo declare
inocente?”, fue una de las frases esgrimidas por el juez supremo César Hinostroza (hoy suspendido) que causó indignación.

El primero en caer fue el expresidente de la Corte Superior del Callao, Walter Ríos, hoy recluido en el penal de Ancón luego de conocerse que había solicitado ‘diez verdecitos’ como “garantía” para beneficiar a un
aspirante a fiscal.

El ex ministro de Justicia Salvador Heresi fue otro que se vio involucrado y le costó el cargo. El presidente Martín Vizcarra le pidió su carta de renuncia tras revelarse una conversación suya con el suspendido juez César Hinostroza, en el que le solicitaba “asesoría” para un proyecto de ley.

De inmediato, también vino la renuncia –casi obligada– de Duberlí Rodríguez a la presidencia del Poder Judicial. Pese a que las primeras escuchas revelaban tráfico de influencias, este solo anunció “una reforma administrativa del sistema” cuando muchos actores políticos exigían acciones más drásticas, como la expulsión de Hinostroza.

La remoción de todos los miembros del Consejo Nacional de la Magistratura (CNM), por parte del Pleno del Congreso, es otro hecho como consecuencia de estos audios. Sin embargo, hay quienes aún permanecen atornillados en sus puestos, como el fiscal de la Nación, Pedro Chávarry, quien ni siquiera cuenta con el apoyo del presidente Vizcarra.

RECUENTO DE LOS AUDIOS
Las primeras grabaciones vieron la luz un 7 de julio. Estos registros comprometieron a los exconsejeros Iván Noguera, Guido Aguila y Julio Gutiérrez, pero también al juez César Hinostroza y Ríos. Ello reveló actos irregulares para favorecer, en distintos puestos de trabajo, a personas de su confianza.

Lo mostrado ya evidenciaba –grosso modo– los intereses de esta organización, conocida después como Los Cuellos Blancos del Puerto. Posteriormente, a fines de julio, 11 de sus miembros fueron apresados. Al día siguiente, 8 de julio, se escuchó la voz de Antonio Camayo, gerente general de Iza Motors, quien ya desnudaba su fascinación para organizar reuniones.

En esa ocasión se supo que programó con Hinostroza un encuentro para celebrar la elección de Orlando Velásquez como presidente del CNM. Luego, el 10 de julio, Panorama difundió el audio más recordado. En este, Camayo le comenta a Hinostroza que una tal ‘Señora K’, de la ‘Fuerza número uno’, deseaba reunirse otra vez con él.

Como aludida, la lideresa de Fuerza Popular (FP), Keiko Fujimori, aclaró –en Twitter– que no era dicho personaje y que, según su versión, jamás se había reunido con el juez. El 11 de julio, cuando la ciudadanía trataba de digerir las últimas revelaciones, nuevamente se oyó a Hinostroza dialogar con Camayo. Esta vez para coordinar el viaje del magistrado, junto a su esposa, para ver a la selección peruana en el Mundial de Rusia.

Por primera vez el nombre de Edwin Oviedo, presidente de la Federación Peruana de Fútbol (FPF), hoy ‘caserito’ en estas escuchas, salía a la luz. Lo más grave ocurrió a horas de que Pedro Chávarry juramentara como fiscal de la Nación. En una grabación conversa con Hinostroza por unos contratiempos que podrían tener con el juez supremo Jorge Salas, consejero de la Academia de la Magistratura.

Lo revelado desdibujó la juramentación de Chávarry, el 20 de julio, haciendo que el presidente Martín Vizcarra no asistiera a la ceremonia. Sin embargo, el entonces presidente del Congreso, Luis Galarreta, sí le dio un espaldarazo al asistir y saludar su elección como hombre fuerte del Ministerio Público.

CONGRESISTAS TAMBIÉN
Luego, la noche del 14 de julio, IDL-Reporteros y El Comercio publicaron tres conversaciones del congresista Mauricio Mulder (Apra) con el empresario Mario Mendoza, coordinando una cena con Guido Aguila.

Por ese entonces, ya eranpúblicas las conversaciones de Mendoza con Walter Ríos pidiendo beneficios para un funcionario del Callao. Tras esto, el 20 de julio, otra vez Hinostroza y Camayo fueron los protagonistas. En esta grabación, el primero le pidió al empresario interceder en el estudio Torres y Torres Lara, de propiedad del congresista Miguel Torres, de Fuerza Popular
(FP), para que su hija ingrese. Por otro lado, el fujimorista Héctor Becerril, según un diálogo entre los ex consejeros Aguila y Morales, habría tratado de influir para que Julio Gutiérrez sea elegido presidente del CNM. Lo expuesto aquí, a casi dos meses, continúa en investigación, con el país reclamando que se conozca toda la verdad, aunque algunos no quieran.

Escuchas se iniciaron con el caso ‘Caracol’


A los seis días de conocerse los audios de la vergüenza, Perú21 reveló que las escuchas legales se iniciaron en diciembre de 2015, con una investigación vinculada a las mafias de narcotraficantes que operaban en el Callao, de las cuales una era encabezada por Gerson Gálvez Calle, conocido como ‘Caracol’. Esto permitió que un grupo especial de la Policía Nacional del Perú (PNP) llegara, a través de estas interceptaciones telefónicas, a la hoy conocida red de tráfico de influencias en el Poder Judicial
y el Consejo Nacional de la Magistratura.

En su momento, el juezCerapio Roque Huamancóndor, titular del Primer Juzgado de Investigación Preparatoria del Callao, declaró que estas escuchas estuvieron bien sustentadas. Además, la orden para el levantamiento del secreto de las comunicaciones fue tramitada por la fiscal Rosario Sánchez, titular de la Fiscalía de Crimen Organizado del Callao.