Hermanos comercializaban ilícitamente contenido de El Comercio

En una casa de cuatro pisos ubicada en un estrecho pasaje de la urbanización Las Moras (San Luis), viven los hermanos Fredy Calero Zevallos y Omar Calero Zevallos. En los últimos días, ambos se dedicaron a comercializar ilegalmente los diarios digitales y las notas web exclusivas del Grupo El Comercio, según una denuncia penal que presentó contra ambos esta casa periodística, el último viernes.

Grupo El Comercio detectó el pasado jueves que Fredy Calero, de 26 años, y Omar Calero, de 31 años, vendían ilícitamente sus accesos a la plataforma Perúquiosco y sus suscripciones a las páginas web de El Comercio y Gestión.

Tras ponerse en contacto con ellos, se verificó que a través de la mensajería de WhatsApp cobraban S/20 que debían depositarse en sus cuentas bancarias para facilitar los nombres de usuarios y las contraseñas que sí habían adquirido de forma regular.

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Inmediatamente, los accesos de los hermanos Calero Zevallos fueron bloqueados por Grupo El Comercio. Al día siguiente, se presentó una denuncia ante la Fiscalía Penal de Turno de Lima por el delito contra los derechos intelectuales y el agravante de circular obras ajenas sin autorización de autor.

Por estos delitos, los hermanos Calero podrían recibir una pena de hasta 8 años de prisión efectiva. No se puede lucrar con la obra ajena. Los términos y condiciones contractuales de El Comercio señalan claramente que si se comparte el usuario y la contraseña a terceros, la empresa se reserva el derecho de dar de baja la cuenta.

Perú21 llegó ayer por la mañana hasta la casa de los hermanos Calero. Luego de identificarnos y señalar el motivo de nuestra visita, desde la vivienda una mujer mayor aseguró que ninguno de los dos se encontraba y cerró rápidamente la puerta. Vecinos confirmaron que se trataba de la vivienda.

Por la noche, Omar Calero nos devolvió la llamada y aseguró que se arrepentía de sus actos. “No sabíamos que era ilegal. Quiero pedir las disculpas del caso y que no volverá a suceder”, dijo.

Aseguró que su hermano menor no está involucrado en el acto ilícito y que la idea fue suya. “Él (Fredy) sabe que uso su cuenta bancaria, pero fui yo el que se registró. El error fue mio. Solo llegué a vender (ilegalmente) los accesos a una persona y ya devolví el dinero. Lo lamento”, indicó.

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Uso indebido

Desde hace un mes, El Comercio ha detectado casos de uso indebido de sus plataformas, pero este es el primero que se ha llevado a una denuncia penal.

Otra modalidad que se ha identificado es la descarga de diarios y revistas digitales en versión PDF para luego reproducirlas ilegalmente de manera gratuita o bajo un precio.

Por ello, la plataforma Perúquiosco ha tenido algunas modificaciones para evitar que terceros vendan ilícitamente los contenidos. Las páginas de cada diario digital tienen ahora una marca de agua del usuario para identificar al autor si se comercializa.

Se han enviado hasta cinco cartas notariales a personas identificadas en el uso indebido de las plataformas. Continúa el trabajo de monitoreo para evitar que otros lucren con el trabajo intelectual de los periodistas.

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