El congresista de Fuerza Popular, Héctor Becerril, acudió esta mañana a la Fiscalía para responder por la denuncia de la empresaria Mirtha Gonzales Yep, quien reveló que pagó una supuesta coima al parlamentario a cambio de que la empresa a la que representaba ganara una licitación en Chiclayo.
Becerril ha negado en todo momento la versión de Gonzales, quien incluso ha alertado que recibe amenazas de muerte desde que contó los pagos de soborno que hizo en 2018.
No obstante, fuentes fiscales señalaron a Perú21 que el legislador reconoció en el interrogatorio que sí se reunió con la empresaria en su vivienda, pero dijo que no sabía de los tratos que tenía con su hermano Wilfredo.
Esa es una versión que ya ha sostenido anteriormente, cuando en febrero de este año acotó que el pedido del préstamo para la compra de porcelanato -material que usaría para renovar su casa en Trujillo- lo coordinó con su hermano Wilfredo.
En ese mismo mes, Gonzales Yep reveló que entregó S/74 mil a Becerril para que remodele su vivienda a cambio de haber ayudado a la compañía CRD con la licitación de la planta de transferencia de residuos sólidos en Chiclayo.
Este caso es parte de la investigación a Los Temerarios del Crimen, que está a cargo del fiscal provincial Juan Carrasco Millones. Sin embargo, como Carrasco no está habilitado para investigar a un legislador, elevó la carpeta a la fiscal de la Nación, Zoraida Ávalos, para que sea ella quien complete las pesquisas.
Perú21 reveló que, pese a que el congresista negó haber intercedido en favor de la empresa para que ganara la ejecución de la obra, el fujimorista estuvo en primera fila durante la ceremonia en la que se puso la primera piedra del proyecto.
Esa vez fue invitado por el entonces alcalde de Chiclayo, el hoy detenido David Cornejo, quien es sindicado de ser cabecilla de Los Temerarios del Crimen. Según el fiscal Carrasco, esa es una organización criminal que estaba integrada por funcionarios que se repartían obras de esa ciudad.