El candidato a la Alcaldía de Lima de Juntos Por el Perú (JP), nos cita para esta entrevista en el margen izquierdo del Río Rímac. Entre la basura y las viviendas que penden de la ladera del río, nos explica el daño a la ciudad que, a su juicio, Lamsac y el alcalde actual, le han hecho a la capital.

¿Cuál es la problemática en esta zona?
Es urgente que en Lima tengamos un programa, al menos piloto, que nosotros vamos a hacer, de vivienda social que permita la reubicación de las personas que ni con muros de contención los podemos salvar de morir en un terremoto como el que hubo en el sur de Chile, o el que hubo en Haití, o el que hace poco hubo en Ucayali.

¿Cuántas personas viven aquí?
Como 700 familias que están en las zonas más graves, pero obviamente habría que hacer un empadronamiento exhaustivo y mirar cuáles son las viviendas que están en esas condiciones. El municipio de Lima no tiene los recursos para hacer un programa masivo de vivienda social, pero sí tiene que dar la muestra de cómo hay que hacerlo, por eso es que nosotros vamos a destinar alrededor de S/100 millones en los cuatro años para iniciar programas de vivienda subsidiados para relocalizar a las personas que están en la situación más grave.

¿Adónde se los podría trasladar?
Sí, ese es un trabajo en el cual requerimos la colaboración de los gobiernos distritales. Hay, a través de Google Earth, la identificación de terrenos que no están siendo utilizados y que tendríamos que utilizarlos, ya sea a través de un mecanismo de compra directa o de expropiación si logramos un respaldo del Congreso.

¿Cuándo tendría este piloto?
Necesitamos un año para hacer los estudios del tramo inicial y la idea es gastar más o menos S/33 millones el segundo, tercer y cuarto año, para iniciar el proceso de tener un programa de vivienda social piloto, de forma tal de convencer al Ministerio de Vivienda de generalizar la política. Así como Vivienda ha hecho 7 mil unidades habitacionales para resolver el riesgo de inundaciones ahora hay que hacer miles de viviendas habitacionales para resolver el riesgo de terremoto, que en Lima es más intenso que el de inundaciones.

En esta zona también vemos basura por todos lados. Es un problema que hay en toda Lima. ¿Qué hacer con la basura?
El contrato original de Lamsac establece que el concesionario no puede dejar la situación de las comunidades urbanas en el ámbito de influencia del proyecto en una situación peor a la previa del contrato. Aquí debería haber una pequeña inversión en verde y un murito para que los niños no se caigan al río, hay 400mts de aquí hasta abajo. Estamos en el Cercado de Lima, por lo tanto esta basura no recogida sí es responsabilidad del Alcalde de Lima.

¿Qué propone?
Lima genera 7,500 toneladas de residuos sólidos, de esas solo se reciclan entre el 3% y el 7%. Nuestra propuesta es tener en Ancón, en el área de influencia de la ciudadela Antonio Raymondi, un relleno sanitario más que complemente los que Lima tiene en Zapallal y en Lurín, y que la nueva concesión de limpieza opere de una forma distinta. Va a trabajar con los trabajadores de limpieza que van a estar en planilla, tiene que haber maquinaria incluida para el reciclaje en los rellenos sanitarios.

¿En cuánto tiempo puede hacerse eso?
En corto tiempo porque, básicamente, es como 6 meses para llevar la licitación a cabo, definir el expediente, que incluiría tapar los rellenos sanitarios, generar el biogás y quemar el gas metano para producir energía. Esto se tiene que hacer al toque.

Estamos subiendo las escaleras que construyó el alcalde Castañeda. ¿Fue una buena iniciativa? ¿Se deben hacer más?
Sí, fue bueno que se hagan escaleras, lo que no fue bueno es que la mayor parte de las escaleras no se hicieran como inversión pública sino que fueran canjes que nunca se formalizaron. Sí se pueden hacer más, pero hay que mejorar el modelo. Lo que necesitamos son escaleras con pasarelas que tengan pequeños espacios públicos en el camino.

¿Continuará con las obras que deja esta gestión sin concluir?
Tenemos que revisar todas las concesiones porque Castañeda ha introducido cambios en contra de los intereses de la ciudad. En el proyecto Rutas Nuevas de Lima nos han quitado el intercambio vial del Óvalo Canta Callao. Eso es gravísimo porque el MTC está haciendo una obra que va desde Canta hasta Cerro de Pasco. Cuando esa carretera esté terminada, un tercio de los camiones de carga que hoy viene por la Carretera Central van a venir por ahí, y se van a encontrar con la Panamericana Norte en donde debía estar el Óvalo Canta Callao. Lo segundo que hay que hacer es retirar el peaje de Puente Piedra, y tercero tenemos que acelerar la ejecución de la Ramiro Prialé. En el contrato de Línea Amarilla hemos perdido el proyecto Río Verde. Ese proyecto lo tenemos que recuperar y dado que el MEF es corresponsable con Lima de haber quitado ese proyecto y haberlo canjeado por el by pass de 28 de julio que nadie pidió, le vamos a pedir al MEF que participe con el 50%.

¿En cuánto tiempo estaría listo?
Río Verde puede estar listo en dos años. Lo otro es que tenemos que recuperar las otras obras que Castañeda ha quitado. Hay dos viaductos de SJL al Centro Histórico que se tenía que hacer y la continuación de la Separadora Industrial hasta la Panamericana Sur para que la gente de La Molina no tenga que pagar peaje en Evitamiento.

¿Terminará la línea del Metropolitano hasta Carabayllo?
Algunos candidatos hablan de extenderlo al norte 11km, pero sin entender que eso no se puede hacer sin ampliar la flota, porque si se extiende la troncal se le quita capacidad de flota a los 27km actuales. Hay que renegociar el contrato y lograr que vengan 80 buses articulados por año de aquí hasta el 2022. Vamos a tratar de que sean buses híbridos, a gas y eléctricos.

¿Con aire acondicionado?
No, vamos a poner una ventana en la parte frontal del bus, que es la forma más rápida de enfriar todo el sistema en verano.

¿Se puede ampliar hasta Carabayllo?
A finales del 2020 y principios del 2021 puede estar la extensión norte siempre que tengamos los 80 buses adicionales. Lo otro es que la tarifa en diciembre del 2014 subió de manera ilegal por eso yo, como presidente de Protransporte, le suspendí los pagos a los concesionarios. Lo que hay que hacer es suspender los pagos de los concesionarios hasta que ellos bajen la tarifa a S/2.00.

¿No se necesita ningún subsidio?
No, claro, si se puede subsidiar, mejor, porque la troncal debería costar S/1.50.

¿Qué propone en seguridad?
Lima tiene una enorme desigualdad en el suministro de la seguridad ciudadana. La principal responsabilidad de los alcaldes en este tema es la prevención, y la prevención se basa en el número de policías y de serenos que tiene cada distrito. En Lima, San Isidro tiene un policía por cada 300 personas. Puente Piedra tiene un policía por cada 2,900 personas. Entonces, en los distritos populares, donde se concentra el delito común, hay 10 veces menos protección policial por habitante que los distritos de altos ingresos. Eso es absurdo. El alcalde el 1 de enero convoca al Comité Regional de Seguridad Ciudadana y hay que exigirle a la 7ma región policial que redistribuya los efectivos policiales en función del mapa del delito.

Ojalá le hagan caso.
Y si no me hacen caso, hay que hacer que el Comité Regional de seguridad Ciudadana tenga acuerdos que sean de cumplimiento obligatorio. Con nuestros aliados de Nuevo Perú estamos planteando una iniciativa legislativa para que sean vinculantes los acuerdos.

Quienes consideran que la gestión de la señora Villarán no fue eficiente dudan de respaldarlo a usted, que contribuyó en este gobierno municipal. ¿Qué les contesta?
A cada persona la tienen que juzgar por las cosas que asumió como responsabilidad. Yo el primer año no trabajé en esa gestión por fuertes discrepancias. Yo he estado a cargo de la reforma del transporte urbano, iniciamos la implementación del corredor Tacna-Garcilaso-Arequipa, y el de Javier Prado, como presidente de Invermet en el 2012 saqué los primeros 400 proyectos de muros de contención para espacios públicos en zonas altas. Creo que me deberían juzgar por lo que estuvo en mi total responsabilidad.

¿La gente que trabajó con Villarán trabaja ahora con usted?
La ex alcaldesa el 2015 hizo un matrimonio político con Daniel Urresti. No tenemos ninguna relación con ella y yo todavía no entiendo por qué tomó esa decisión. No tenemos una vinculación política, pero sí hay personas de izquierda que trabajaron en ese gobierno, como yo, que participan en nuestro equipo de gobierno, y son personas excelentes, pero no tenemos ninguna relación con Susana Villarán que, para todos nosotros, es una gran decepción.