Luego de que fuentes de la Unidad de Protección de Embajadas (UPE) indicaran a Perú21 que el día en que el ex presidente Alan García pidió asilo a Uruguay el único movimiento que hubo en la casa del embajador Carlos Barros fue el ingreso de su automóvil diplomático, muchas dudas quedan en pie.
“Sería muy grave que el embajador uruguayo hubiera ayudado a García a incumplir un mandato de la justicia peruana. Debería responder con toda claridad a las preguntas de Perú21”, indicó el legislador Gino Costa.
Recordó que en ese momento estaba vigente el impedimento de salida del país para el ex presidente.
Para el abogado Iván Lanegra, la Cancillería uruguaya debería aclarar cómo fue el ingreso. “Sería algo extraño, porque ese tipo de ayuda se entendería si peligrara la vida en una dictadura, pero eso no ocurre”, indicó.