El analista política Víctor Caballero hace un análisis de las elecciones del 2021. (César Campos/GEC)
El analista política Víctor Caballero hace un análisis de las elecciones del 2021. (César Campos/GEC)

Víctor Caballero es un observador de los vaivenes en la política peruana. Las están a la vuelta de la esquina y empiezan a tomar forma las alianzas electorales. Este es un primer análisis sobre la injerencia religiosa en las políticas públicas.

En una columna menciona a George Forsyth (con el nombre castellanizado que sus correligionarios usan para promocionarlo: el Forzay), pero se lee alarmado. ¿Por qué le preocupa tanto?

No es una forma peyorativa de referirnos al candidato, son sus publicistas que la usan como estrategia de campaña. (…) Lo que me llama la atención es la alianza de dos personajes. Uno es George Forsyth, que ya sabemos cuál es su trayectoria, y el otro es Humberto Lay, que pertenece a una ideología religiosa del evangelismo y tiene larga presencia en la política nacional. La reflexión es respecto a esa alianza tan inusual, tan sorprendente. ¿Qué hay detrás de esas alianzas? ¿Qué intereses? Es lo que debemos reflexionar y profundizar en la medida que lo que está en juego es el destino del país, sus avances en la construcción de una democracia, las conquistas de derechos sociales y si estos van a ser contravenidos o no por futuras alianzas o candidatos de una u otra tendencia política.

Los evangélicos han estado presentes en política, por lo menos activamente desde el año 90 –ellos fueron parte de Cambio 90, el grupo que llevó a Alberto Fujimori al poder–, pero no todos son iguales, ni tienen la misma actitud. ¿Por qué le preocupa que se junten en torno a un líder joven y nuevo como Forsyth?

Lo ha precisado usted bien. No todos los grupos evangélicos tienen un mismo pensamiento, ideología o propuesta política. Hay grupos evangélicos bastante democráticos que han ayudado a la construcción de una sociedad solidaria, pero también hay el fundamentalismo evangélico que tiene en su base una agenda política muy conservadora y tiende a destruir todo lo avanzado en cuanto a derechos sociales, políticas educativas y de salud. La preocupación es si el pastor Lay va o no a dejar de lado ese planteamiento de fundamentalismo evangélico y aceptar una propuesta más democrática y de derechos sociales que es por lo que ha venido luchando el país.

Hemos podido indagar, con gente cercana al movimiento de Forsyth, que el pastor Lay ya no interviene, el partido ha sido cedido y los evangélicos se habrían comprometido a no participar en política activa en un eventual gobierno. ¿Eso cambia las cosas o va a terminar en una ruptura?

No es que definitivamente termine en una ruptura. Sí creo que la base política social nacional la van a dar el pastor Lay y sus bases evangélicas. Dudo mucho que ellos pierdan la oportunidad de colocar una bancada en el próximo Congreso; de hecho, una de las aspiraciones de los grupos evangélicos es tener siempre una bancada que los represente. El tema que debemos tomar en consideración no es si Forsyth asume la figura y la representación de un partido, el tema es cuál es la bancada política que se va a construir a partir de esa alianza.

Víctor Caballero 24-09-2020
Víctor Caballero 24-09-2020

La agrupación, refiere el entorno de Forsyth, va a cambiar de nombre y de símbolo, eso podría permitirnos ver una posición más definida de las propuestas y políticas de Forsyth que tiene simpatías importantes en el interior rural y urbano en nuestro país.

Lo que veo es que hay una fuerza política, que es el alcalde de La Victoria, con una enorme capacidad de hacer una campaña política sustentada en estas bases evangélicas y que puede tener una opción, si no para ser gobierno, sí para tener una bancada parlamentaria importante en el próximo Congreso. Si va a ganar o no, no lo sabemos, eso se ve al final.

¿A qué otra agrupación evangélica le ve futuro en las próximas elecciones?

El voto evangélico está focalizado en regiones. El Frepap ha tenido un comportamiento electoral regional y municipal interesante, ha ganado provincias, distritos, que le abren la posibilidad de tener un cupo en el Parlamento. Igual el pastor Lay, que es sumamente práctico y no se hace problemas en cuanto a alianzas se refiere. Ha ganado, en las elecciones de 2018, ocho provincias, casi toda la región Loreto, Lima, Arequipa, y en todas ellas aliado con grupos de distinta característica e ideología. Creo que ellos van a tener también alianzas muy prácticas y operativas en la perspectiva de tener una bancada parlamentaria que consolide su hegemonía local y regional. No creo que tengan en mente una candidatura nacional, para eso se han aliado con George Forsyth, que no sé qué los une.

Poco a poco iremos descubriendo qué los une o lo irán explicando los propios protagonistas. Más allá de la lectura política, ¿cuál es su interpretación de por qué cada vez más peruanos deciden votar por estos grupos evangélicos?

He visto con bastante interés quiénes salieron elegidos en las listas congresales y hay una particularidad que me ha llamado la atención. Los candidatos salen del mismo pueblo, no son profesionales de la política, no, son gente salida de la propia base social que luego es promovida para ser candidata. Es el caso, por ejemplo, de un candidato de Frepap en Tacna que era estibador y llegó a ser elegido, pero no por ser estibador sino porque está presente en la vida social de la población. Los nuevos candidatos no son profesionales de la política sino que surgen de la misma base social en donde el partido, en este caso el evangélico, realiza su trabajo diario. Creo que eso es lo que ha marcado la elección en estos últimos años. La gente elige al que está a su lado, al que ve todos los días; esa es la fuerza que han tenido los grupos evangélicos y también otros grupos, el etnocacerismo o UPP, que sacan ese tipo de candidatos y los colocan en el Congreso.

Tenga en cuenta

  • -El analista político Víctor Caballero afirmó que si hay un sector con mayores posibilidades de tener una bancada en el próximo Parlamento es el sector evangélico que apoya la candidatura de George Forsyth.
  • -"Estos grupos evangélicos saben hacer campaña política y lo han demostrado", comentó.
  • -Advirtió, además, que actualmente el fundamentalismo evangélico tiene su “expresión más cruda” en movimientos como Con mis hijos no te metas que, alertó, “empieza a recobrar fuerzas y a encaminarse a proyectos políticos”.