Las elecciones en México son mañana y el candidato de izquierda lleva una ventaja aplastante sobre sus contrincantes, según las encuestas, así que se podría decir que será el próximo presidente mexicano. Conversamos sobre este tema con el ex canciller , quien advirtió sobre los peligros que puede significar este resultado para América Latina.

¿Es anormal que en el contexto actual la izquierda llegue a la presidencia de México?
No. No es la primera vez que un izquierdista llega a la presidencia mexicana. La vida política de México en el siglo XX ha estado marcada por gobiernos de izquierda y es recién en los procesos de transición de finales del siglo XX que se pasa al sistema actual. Por ello, hablar de una anormalidad de que un hombre como López Obrador sea presidente no es exacto.

¿Por qué ahora México se inclina hacia la izquierda?
El fracaso del PRI, que teóricamente es un remozado partido democrático, y de otros partidos más liberales, como el de Vicente Fox, ha hecho que el camino hacia la izquierda quede abierto en México.

¿El voto hacia la izquierda no es un voto por López Obrador, sino contra todo lo anterior?
Eso es correcto. En México existe una desesperación ante la violencia y corrupción en que se encuentra el país y la gente, se podría decir, que ha decidido cambiar de ‘banda’ a ver si le resulta, pero yo tengo mis serias dudas. Creo que esa violencia y esa corrupción se está comiendo a toda América Latina, no solo a México.

Algunos comparan a López Obrador con Hugo Chávez.
López Obrador es un hombre que, por lo menos en su retórica, es radical, pero probablemente mucho más articulado que Hugo Chávez. Sin embargo, se puede decir que es un neomarxista del siglo XXI en regla, pero eso trae graves complicaciones al sistema interamericano.

¿Por qué?
Porque López Obrador va a apoyar a Venezuela. México es un peso pesado de América Latina, tal como Brasil, y eso puede cambiar los equilibrios de poder. El régimen chavista puede encontrar en México un punto de apoyo que le dé más oxígeno y más defensa en los organismos multilaterales.

Eso es muy peligroso para el sistema interamericano.
Por supuesto. Recordemos que en el primer asalto, en la época de los presidentes Chávez, Kirchner, Lula y Bachelet, lograron imponer la Unasur, la cual después de la Cumbre de las Américas que se realizó en Lima, se vio que tenía como única finalidad sabotear el área de libre comercio de las Américas y excluir a los Estados Unidos y Canadá del multilateralismo latinoamericano. Eso ya ha fracasado, pero con un México beligerante políticamente, se abren otras posibilidades del mismo género muy peligrosas, como una repotenciación de las estrategias del Foro de Sao Paulo, pero esta vez desde México y no desde Brasil.

¿La elección de López Obrador también tendrá consecuencias con los Estados Unidos?
De hecho que eso tiene consecuencias con Estados Unidos porque habrá una confrontación por el asunto del muro. La campaña de López Obrador y el 48.6% de votos que tiene se lo debe a Trump y al muro. Creo que él ha aprovechado la reacción mexicana frente al asunto de los migrantes para fortalecer su posición. Además, hay otro tema: las negociaciones por los términos de intercambio dentro del NAFTA (Tratado de Libre Comercio de América del Norte) van a ser mucho más duros y tendrán un punto de quiebre porque López Obrador va a confrontar a Trump. Esa dureza puede hacer que Canadá pierda un aliado en la negociación del NAFTA con Estados Unidos, a menos que Canadá se radicalice también para acompañar a López Obrador en su ofensiva antinorteamericana.

¿La victoria de López Obrador podría afectar de alguna manera al Perú?
Hay un punto que sí afecta al Perú directamente y es que, dependiendo de las medidas económicas que tome López Obrador, se verá cuál es el futuro de la Alianza del Pacífico, de la cual nosotros somos parte junto con Chile, Colombia y México. Si hay un viraje en política económica importante en México hacia la izquierda, naturalmente la Alianza del Pacífico sufrirá el impacto.

¿El perjuicio sería grande?
La Alianza del Pacífico es nuestro primer nexo con México y, a través de ellos, se han eliminado una serie de aranceles y podemos viajar libremente a estos cuatro países de la alianza. México es, en términos comerciales y económicos, uno de los grandes países del mundo y no es algo que pueda pasarse por alto.

¿Se podría decir que una victoria de la izquierda en México será negativa para América Latina?
Una victoria neomarxista en México es una gran victoria de política internacional para la izquierda. Es mala para América Latina porque implica una posición de apoyo o silencio cómplice a Venezuela, un empeoramiento de las relaciones entre México y Estados Unidos, un abandono de Canadá dentro del NAFTA y la posibilidad de que la Alianza del Pacífico corra peligro. México es un país de tradición revolucionaria y, por ello, no es anómalo que un candidato de izquierda vocal pueda ganar las elecciones, pero el momento es muy malo, la convivencia entre López Obrador y Trump es una imposibilidad y eso complica mucho la política de Trudeau y nos pone a nosotros en el aire.

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