El último viernes, en la reunión que mantuvo con el abogado externo de Odebrecht, Luis Alberto Bramont Arias, el fiscal Hamilton Castro planteó solucionar el impasse con la empresa al poner sobre la mesa tres propuestas, según pudo conocer Perú21.
La primera fue cerrar el acuerdo de colaboración con la compañía antes del 31 de octubre; la segunda es que, en adelante, el ex directivo Jorge Barata declarará en los interrogatorios como testigo, y ya no como colaborador eficaz; y la tercera es que la constructora entregue toda la información que se le ha solicitado desde hace año y medio.
Además, se demandó a la firma brasileña que no vuelva a oponerse a que otro de sus ex directivos declare vía Cooperación Internacional, como pasó con Hilberto Mascarenhas Alves da Silva, la semana pasada.
Alves da Silva, como ex encargado de la División de Operaciones Estructuradas, tenía que responder ante los fiscales Germán Juárez y José Pérez –que investigan al ex presidente Ollanta Humala y a la lideresa de Fuerza Popular, Keiko Fujimori–, pero la diligencia se suspendió a pedido de la firma.
De acuerdo con las fuentes fiscales, Odebrecht está más preocupada en cerrar su colaboración que la de Barata; por eso, en esa cita no se ahondó en los pedidos del empresario brasileño, pese a que Bramont Arias es también su abogado.
Las mismas fuentes indicaron que, así como la constructora puede estar incómoda por no cerrar el proceso, la Fiscalía también lo está porque no ha recibido la documentación que ha solicitado.
“Los condicionamientos son inaceptables. Un colaborador está a disposición de la Fiscalía cuando se lo llame. Además, la compañía ha incumplido con los términos del convenio en cuanto a entrega de información”, expresaron.
En esta semana, Castro volverá a reunirse con representantes de Odebrecht, a la espera de cerrar de una vez los compromisos. Este diario se comunicó con voceros de la constructora para conocer su versión, pero indicaron que no se pronunciarán.