El fiscal supremo anticorrupción Jesús Fernández Alarcón archivó una investigación por tráfico de influencias que seguía contra el suspendido juez Daniel Peirano Sánchez, quien fue apartado de sus funciones por la OCMA en agosto de 2018, tras advertir “una concertación indebida” con el expresidente de la Corte del Callao, el detenido Walter Ríos.
A Peirano se le cuestiona por presuntamente haber presionado, en 2009, a la jueza Julia Vivero para que no ejecute un desalojo en el fundo Oquendo, y a la jueza Vilma Núñez para que dicte una medida cautelar que recaería sobre unos barcos pesqueros.
En su resolución emitida el 24 de mayo, a la que accedió Perú21, Fernández sustenta su decisión en que esas denuncias ya habían sido archivadas en 2018 y, por ende, no podía indagar nuevamente un caso ya resuelto.
Sin embargo, esas investigaciones fueron archivadas, en primera instancia, por el fiscal Víctor Rodríguez Monteza, y su conclusión fue confirmada por el entonces fiscal de la Nación, Pedro Chávarry.
Tanto Rodríguez Monteza como Chávarry han sido sindicados como miembros de la organización criminal Los Cuellos Blancos del Puerto.
Para el fiscal Fernández Alarcón, no obstante, ese no fue motivo para dudar de sus resoluciones.
La fiscal Rocío Sánchez, a cargo de la investigación, tiene en su radar a Peirano.
Sabía que:
- El fiscal Jesús Fernández indicó a Perú21 que archivó la denuncia porque “no había pruebas nuevas” que le permitieran continuar una investigación ya cerrada.
- En los audios, Ríos y Peirano acuerdan los votos para que el último sea presidente.