“Se pierde la bicameralidad y esto es responsabilidad del Congreso”, sostiene el experto. (USI)
“Se pierde la bicameralidad y esto es responsabilidad del Congreso”, sostiene el experto. (USI)

Dentro de un mes –el próximo 9 de diciembre–, la ciudadanía volverá a las urnas para decidir si el financiamiento a los partidos políticos debe ser fiscalizado, si se debe reorganizar el CNM, si los congresistas deben ser reelegidos y si debe volver el sistema bicameral. Sobre este último punto, el politólogo explicó que el Congreso desnaturalizó la propuesta original y es posible que la población así lo haya entendido.

¿Este ruido político perjudica a la población que deberá emitir su voto, dentro de un mes, en el referéndum?
Es cierto que este referéndum no concita interés ciudadano, pese a que la gente señala que sí desea participar, y que ese mismo sentimiento se ha canalizado en apoyo a las propuestas de reformas del presidente Martín Vizcarra, pero también tiene que ver con el nivel de debate.

¿A qué se refiere?
Hay ocasiones en que el referéndum centra el debate sobre aspectos en donde se alinean una serie de voces o actores políticos de manera más intensa. Por ejemplo, en el referéndum para aprobar la Constitución de 1993, hubo, más o menos, una campaña. El propio Alberto Fujimori apostó para que se apruebe ello y hubo otros que estaban en contra. Pero en este caso, es un poco más complejo porque son cuatro preguntas. La reorganización del CNM, solo por mencionar, tiene una complejidad en donde los pocos entendidos puedan observar los alcances de esta decisión. Quizá lo único claro es la no reelección de congresistas, pero es preocupante porque no es solo saber cómo votar, sino también el contenido de las propuestas. Entonces, la gente se va a guiar por la persona a quien le han depositado su confianza y esto es muy claro con el presidente Martín Vizcarra. Si él dice ‘votar tres veces sí y uno no’, eso ocurrirá mayoritariamente.

Entonces, digamos, la bicameralidad ya tendría un resultado previsible.
Los cuatro en realidad.

Claro, pero ello en el marco de que se desnaturalizó la propuesta original, como dijo el jefe de Estado.
Ciertamente, pero el tema es que la población no tiene un conocimiento de cómo son los diseños institucionales o de por qué uno es mejor que el otro. Lo que rechazan es a los congresistas de ahora, por eso desaprueban la bicameralidad. Aunque, inicialmente, el presidente logró que esta idea sea aceptada en las primeras encuestas, antes de que se desnaturalice.

¿Qué hizo el Congreso para modificar la propuesta original de este tema?
Hubo un consenso en la mayoría de artículos, incluso se mejoró la propuesta, pero de repente, de un momento a otro, quizá pensando que el presidente la apoyaba, se introduce artículos para modificar el voto de censura o el voto de no confianza, y se variaron los requisitos para disolver el Congreso. Estos artículos que se incorporaron desnaturalizaron la propuesta del presidente e iban en la misma línea de las modificaciones al reglamento del Congreso, que el TC ya declaró inconstitucionales. Estos artículos quitan instrumentos al jefe de Estado y dañan el equilibrio de poderes entre el Legislativo y el Ejecutivo.

Entonces, fue una argucia de la Comisión de Constitución haber hecho eso.
Sin duda, y ahora vamos a pagar las consecuencias porque la bicameralidad era algo que se estaba peleando hace un buen tiempo. Era un mejor diseño, costó 25 años la posibilidad de retornar al sistema y ahora va a demorar más. Esta es una responsabilidad del Congreso que, a decir verdad, como señalé al inicio, había mejorado mucho el proyecto que envió el Ejecutivo, pero de repente, no sabemos cómo y bajo qué ideas, incorporaron estos artículos que nos van a pasar una factura enorme.

Además, se amarró el tema con la no reelección de congresistas. La propuesta inicial del Ejecutivo era que estos no podían reelegirse, pero el Legislativo le agregó “en el mismo cargo”. ¿Buscaban ‘reelegirse’ como senadores?
Bueno, pero incluso con la propuesta inicial del Ejecutivo podían interpretar de esa manera. Un congresista podía decir: “He sido congresista y no diputado” o “quiero ser senador y antes fui congresista”. Por ejemplo, si un legislador que representa a la región Puno busca postular en el siguiente quinquenio por Lima, obviamente no se reelige porque reelección siempre es entendida en el mismo cargo. La única manera era que el Ejecutivo señalara que ningún representante en el Parlamento podía volver a serlo en siguiente periodo, con eso se generalizaba. Pero finalmente se pierde la bicameralidad y esto es responsabilidad del Congreso.

Con lo decidido hace unos días por el Tribunal Constitucional sobre la cuestión de confianza, ¿cuál sería el escenario en caso de que se apruebe el retorno de la bicameralidad en las urnas?
En primer lugar, creo que no fue positivo que el Tribunal Constitucional se haya pronunciado sin entregar, de manera pública, la sentencia, ya que se desconocen los alcances. Ahora, en el hipotético caso de que se apruebe la bicameralidad, lo que pasaría es que se constitucionalizará lo que en el reglamento ahora se niega. ¿Tú puedes cambiar una reforma de la Constitución? Sí, pero se tendría que interponer, y es un tema complicado. En la Ley N° 26300 se dice que una norma aprobada por consulta popular no puede ser modificada en los siguientes dos años. Si eso es así, sería en diciembre de 2020, cuando ya están convocadas las elecciones generales para 2021. En fin, si se aprueba la bicameralidad, se estaría aprobando artículos que restan poder al presidente.