Hace dos semanas, usted mencionó que era muy pronto para saber si el traslado de La Parada a Santa Anita iba a influir en la revocatoria. ¿Cómo analiza la situación ahora?Creo que es positivo para Villarán porque, al final, el traslado se efectuó y eso reafirma su autoridad. Eso la ayudará en este proceso de revocatoria.
Según la encuesta de Datum, el 69% piensa que el operativo fue improvisado…*Es cierto que fue improvisado, pero eso pasó el jueves (25 de octubre). Después fue mejor. Ahora, la proporción de gente que está por la revocatoria es tan alta (62%) que no sé si eso podrá ser remontado.
En las últimas semanas, Villarán está tratando de demostrar que trabaja. ¿Con eso revertirá la tendencia?El tiempo es corto, pero creo que eso puede ayudarla. Tiene que hacer lo que la gente espera: estar presente en una serie de actividades y realizar obras que, al principio, no había hecho. Es muy difícil decir si podrá cambiar la tendencia, que es muy fuerte. Eventualmente podría llegar a superar al 50%.
¿Villarán y su entorno sintieron el golpe de la aprobación de la revocatoria?Sí, han sentido el golpe. Deberían tomar esto con la humildad necesaria, reconociendo que han cometido errores, y eso explica la altísima desaprobación. Todos los últimos alcaldes tuvieron una aprobación fuerte.
¿No está actuando con humildad?Parece que la cosa está cambiando, vamos a ver. Pero, al principio, no.
¿Todos deben salir menos altivos?Sin duda, porque cometieron errores. Deben mostrar un espíritu de rectificación, que es lo que la gente espera.