Fernando Rospigliosi: "El gobierno se ha creado 
muchos adversarios políticos" (MarioZapata/Perú21)
Fernando Rospigliosi: "El gobierno se ha creado muchos adversarios políticos" (MarioZapata/Perú21)

En estos últimos días, los reflectores del Perú se han enfocado casi únicamente en el , quien se encuentra de visita en nuestras tierras. Cuando abandone el suelo nacional, mañana, habremos asimilado su mensaje de paz y unión, pero también volveremos a ocuparnos de los problemas locales de la política. ¿Cuál será la coyuntura post visita papal? Ensayamos una respuesta junto al analista político .

¿Ha cambiado o cambiará el ambiente político tras la visita del Papa al Perú?
No, en lo absoluto. No creo que la visita cambie en nada la situación política. Naturalmente, todos pretenden aprovechar la presencia del Papa aquí para echar agua para su molino, sobre todo el gobierno, el presidente, la premier, hablando de la paz, del diálogo, de bajar las tensiones, pero no, apenas se vaya el Papa, vamos a volver a lo mismo.

Enfrentamientos, líos entre Ejecutivo y Congreso...
Sí, la tensión que se ha creado a raíz del intento de vacancia y el indulto a Alberto Fujimori no ha desaparecido en lo absoluto, solamente ha quedado oculta por la visita del Papa. La próxima semana volveremos a lo mismo.

Desde la perspectiva de la gestión del gobierno, han desistido de continuar con el pedido de facultades delegadas que solicitaron al Congreso. ¿Ya anticipaban una derrota?
Claro, fue un error político grave de la señora Aráoz plantear las facultades extraordinarias con la ilusa creencia de que con su ratificación como premier la relación con la oposición iba a mejorar, pero era obvio que eso no iba a ocurrir. Entonces, cuando han visto que esto (las facultades) iba a ocasionar una clara derrota política al gobierno, debido a que la situación es todavía más tensa que antes, han dado un paso atrás.

Ciertas bancadas adelantaron que no le darían facultades al gobierno pero por el tema del indulto, porque había falta de credibilidad.
Lo del indulto ha ocasionado que los grupos izquierdistas se vuelvan radicales opositores al gobierno. Paradójicamente, también ocasionó que la mayoría del fujimorismo se vuelva todavía más agresiva con el gobierno porque el indulto los ha fracturado, los ha dividido, les ha causado un daño político muy grande. Entonces, el gobierno se ha creado muchos adversarios por la forma en que dio el indulto, con una negociación obvia por la no vacancia.

¿Cree que las facultades están, en efecto, en ‘stand by’, o cree que el gobierno ya no buscará obtenerlas?
No, es muy difícil que vuelvan a pedir facultades. Lo más razonable es que traten de negociar cada proyecto de ley y desarrollen un trabajo de persuasión tanto en el Congreso como en la opinión pública.

La primera ministra Mercedes Aráoz anunció que convocará a las fuerzas políticas para un nuevo diálogo. ¿Cuánto puede servir?
Eso es un absurdo, es un espectáculo que cada vez carece más de sentido. Las negociaciones políticas se dan a partir de intereses y la fuerza de cada uno de los que negocian. Hacer de nuevo este tipo de llamados demuestra que no tienen nada que proponer, es una manera de distraer a la gente sobre su incapacidad para tomar iniciativas y sacarlas adelante.

¿Cómo podrá gobernar el presidente si las facultades quedaron en el camino y si este diálogo, de concretarse o no, no servirá?
Lo que tiene que hacer el gobierno es mejorar su gestión. El problema básico del gobierno es que su gestión es muy mala, está muy mal calificado por la opinión pública. Tienen que mejorar la reconstrucción del norte, la obra pública, la seguridad ciudadana y, sobre todo, la economía, que crece a un ritmo pequeño mientras los salarios no crecen. El descontento de la gente tiene esas raíces, y si las cosas no mejoran por ahí, difícilmente el gobierno podrá aumentar su popularidad y tener iniciativa política.

Y aparte de estos temas y del indulto, está el problema Lava Jato que complica al presidente Kuczynski. ¿Cree que el mandatario podrá explicar de manera satisfactoria estos temas?
No, el indulto ya está hecho y en las encuestas se ve que la población cree que fue negociado y que no tuvo nada que ver con la salud de Alberto Fujimori. Y en el caso Lava Jato, la cosa es muy complicada para PPK, la inmensa mayoría tampoco le cree y, al contrario, hay la muy fuerte sospecha de que está involucrado en asuntos turbios con empresas brasileñas y es probable que con las nuevas evidencias que vayan a aparecer, con la declaración de Jorge Barata, se complique más. Entonces, en el futuro vamos a tener una situación política muy inestable, y si a eso se le suma la turbulencia social, ahí sí las cosas se pondrán muy difíciles.

¿Marchas?
No solo marchas contra el indulto, sino contra problemas sociales, como hemos tenido con los productores de papa. Eso sí moviliza a gente que tiene problemas reales. Si estas cosas coinciden en el gobierno: crisis política, Lava Jato, protestas sociales, va a ser muy complicado y peligroso.

¿Cuándo fue la última vez que se juntaron estos factores contra un presidente?
Al principio del gobierno de Alejandro Toledo había muchas protestas sociales, muchas más que las que hay ahora, que habían estado embalsadas durante el fujimorismo y que estallaron en el año hasta 2003. La situación política era precaria, pero después se pudo superar eso.

Ahora, el presidente Kuczynski no tiene respaldo en el Congreso por ningún lado, porque hasta las bancadas más cercanas han pedido su renuncia.
Esa es otra diferencia, que hay una oposición porque son varias bancadas, de izquierda y derecha, las que están muy indignadas con su comportamiento. Su situación es precaria y si a eso se suman las protestas sociales, estaremos en un escenario muy difícil.

AUTOFICHA:

* “Estudié sociología en la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP); el 28 de julio de 2001 asumí como ministro del Interior durante el gobierno de Alejandro Toledo. En 2002 fui designado como presidente del Consejo Nacional de Inteligencia y, un año después, volví a ser ministro del Interior”.

* “Pedir facultades legislativas es un error político porque no era indispensable para el gobierno pedir facultades en estas circunstancias, no era urgente; sin embargo, el entusiasmo les ganó y ahora se han dado cuenta de que no tienen ninguna posibilidad de lograrlo”.

* “Ninguna de las veces que el gobierno ha llamado al diálogo con las fuerzas políticas sirvió para algo, solamente sirvió para la foto y para que cada uno de los que se sientan a la mesa finja que está tratando de llegar a algún tipo de acuerdo. En realidad, no tiene ninguna utilidad real”.