Fernando Cillóniz Benavides. Expresidente del Gobierno Regional de Ica. (Manuel Melgar)
Fernando Cillóniz Benavides. Expresidente del Gobierno Regional de Ica. (Manuel Melgar)

tiene todas las ganas y el entusiasmo para postular a la Presidencia de la República. No tiene partido pero sí un plan de gobierno basado, dice, en su experiencia como gobernador regional de Ica. Mientras cuaja su candidatura, analiza la coyuntura política con mirada crítica.

¿Qué opina de la propuesta del presidente Martín Vizcarra para adelantar las elecciones a 2020?
Mal, porque un país necesita estabilidad en las reglas del juego y predictibilidad. Cuando elegimos al presidente Pedro Pablo Kuczynski, elegimos un presidente entre 2016 y 2021, y toda la vida nacional tenía que girar en torno a ese escenario de gobierno; cinco años de gestión tranquila donde se generase confianza para que el proceso económico transcurra…

Pero no ha sido tranquila...
No ha sido nada tranquila. Yo critiqué mucho la renuncia presidencial. Lo viví desde Ica, se paraliza el país...

¿No pensó que lo que sabíamos de Kuczynski develaba un conflicto de intereses?
Por supuesto, y eso está mal. Los peruanos no merecemos este tipo de turbulencias políticas; por eso, elijamos mejor. Después del trance de Kuczynski, dijimos: ‘Tenemos a Vizcarra por tres años y medio, casi cuatro, y en 2021 veremos a quién elegimos y corregiremos los errores’. Sin embargo, el propio Vizcarra ha generado un alboroto tremendo. Hoy día nadie me sabe decir si las elecciones van a ser en 2020 o 2021. Cuando yo escuché el discurso, el 28 de julio, dije: ‘Tenemos elecciones en 2020’, pero pasaron horas, días y semanas y nada está dicho. Es probable que el Congreso no apruebe la reforma y no se adelanten las elecciones. Nadie sabe si Vizcarra va a renunciar, nadie sabe cuál va a ser la actitud de Mercedes Araoz, si se queda o también renuncia; es decir, nadie sabe nada.

¿No cree que continuar hasta 2021 hubiera sido también un escenario de mucha incertidumbre y caos?
Por lo que estamos viendo en Tía María, en Arequipa, y Quellaveco en Moquegua, por lo que vimos hace poco en Las Bambas y por lo que vemos del país, uno dice ‘ya pues, que se vayan’. No merecíamos esto. Hubiera sido ideal respetar la institucionalidad, que Kuczynski gobierne de 2016 a 2021 y el país hubiera caminado tranquilo. Ahora, ante la propuesta del presidente Vizcarra y por lo que estamos viendo, cada vez considero más conveniente que se vayan, que esto se adelante, y ojalá entremos a cinco años de paz, predictibilidad y cosas tranquilas.

Parte de la responsabilidad de esta situación recae en el Congreso, en particular, en Fuerza Popular. Usted candidateó al Gobierno Regional de Ica con esa agrupación, ¿cómo está su relación?
Rota. Yo estoy muy agradecido a Fuerza Popular porque, sin ser del partido, me invitó a ser parte de su plataforma y me respaldó con toda su maquinaria, empezando por Keiko Fujimori, para ganar las elecciones. Jamás voy a dejar de reconocer eso: yo gané gracias a ella y a Fuerza Popular. Mi primer año y medio de gestión fue muy cordial con ella y muy confrontacional con los congresistas de la agrupación. Ahí descubrí esa pésima costumbre de los congresistas, que no son todos pero sí la mayoría, de pretender imponer a las autoridades regionales y locales la contratación de militantes.

¿Le pidieron que contrate militantes del partido?
Claro, con listas manuscritas. Y no uno, dos, sino cientos de militantes para favorecerlos con puestos en los hospitales y escuelas de Ica, cosa que yo rechacé. Yo fui abordado por el congresista (César) Segura para que le dé duplicado de un brevete que resultó ser falso. Para mí, es falso un brevete que no ha cumplido con los requisitos de los exámenes de manejo; para él es legal porque fue impreso por la impresora de la Dirección General de Transportes, esa discusión me parece ridícula.

El fujimorismo no es un movimiento que destaque por sus credenciales éticas a lo largo de la historia. ¿No fue un error haber candidateado con ellos?
El tiempo parece sustentar que sí, pero yo confié en Keiko Fujimori y, en honor de la verdad, ella se comportó muy bien conmigo, al comienzo. Nunca me pidió un favor indebido, me respaldó cuando confronté a los congresistas que me pedían favores indebidos y cambió completamente su relación conmigo cuando perdió, meses después, con quien fue presidente: Kuczynski.

¿Se arrepiente de haber ido con Fuerza Popular?
No. Viví una experiencia extraordinaria en Ica. Mejoramos la gestión de los hospitales, de la educación para la gente pobre y la relación con Huancavelica. Confrontamos a la corrupción y, hoy por hoy, la gente me relaciona con eso, no está mal.

¿Todavía tiene simpatía por Keiko Fujimori?
Gratitud. Sé que ella me ha tildado de traidor y corrupto, lo lamento, me queda claro que ya no me valora, no me aprecia, pero yo guardo la gratitud objetiva (ante el hecho) de haber sido ella la que me convocó. Yo le advertí que no tenía experiencia política, ella insistió, le advertí que iba a luchar contra la corrupción, me respaldó, y creo que hice lo que quedamos, ¿no? Lo que yo no sabía es que la corrupción estaba tan metida en el Congreso por miembros no solo de Fuerza Popular. Por supuesto PPK, indefendible; Frente Amplio, indefendible. Realmente es una corruptela generalizada.

Se vienen, aparentemente, las elecciones en 2020. ¿Le interesa candidatear a la Presidencia?
Tengo una tía monja y me dice: ‘Tú no busques nada, pero no rehúses nada, que sea lo que Dios quiera’. Lo que Dios quiere, aparentemente, por las llamadas que he recibido, es que sí. Hay personas que quieren que yo considere la posibilidad de candidatear. Entonces, si es lo que Dios quiere, yo soy materia dispuesta.

Dios quiere que Ud. candidatee. ¿A Ud. le interesa?
La respuesta es sí. Así como acepté el desafío de Keiko Fujimori, sí. Yo acepté una invitación de Luis Castañeda para presidir la Empresa Municipal de Mercados y anteriormente le dije sí al presidente de Indecopi para presidir la Comisión de Defensa del Consumidor. A lo largo de mi vida, siendo empresario, he aceptado todos los desafíos de servicio público que me pusieron al frente.

¿Con qué partido iría?
No tengo partido, no sé.

¿No es un mal comienzo? Los proyectos donde no hay acompañamiento partidario, que son más un proyecto personal, acaban mal, lo hemos visto varias veces.
Lo que la gente valora de mí es que tengo un plan sobre la base de la experiencia iqueña. La lucha contra la corrupción tiene que dominar la agenda política y el proceso de inversión privada tiene que estar respaldado por el gobierno. Lo tengo documentado porque no quise terminar el gobierno regional de Ica y que todo quede ahí, y los que han escuchado hablan de un plan de gobierno muy estructurado.

¿Cómo se define políticamente? ¿Es de derecha, centro, izquierda, progresista, conservador?
Ya aprendí. La disyuntiva no es derecha o izquierda; es corrupción o integridad. Hoy día ese es el tema: eres íntegro o eres corrupto. Olvídate de la relevancia respecto de derecha, izquierda. Yo soy pro libre mercado, pro educación pública gratuita, pro salud pública gratuita. En consecuencia, dígame, ¿qué soy?, ¿derecha o izquierda? Tómelo como quiera.

Hay posturas usualmente asociadas a la derecha o a la izquierda. ¿Cuál es su posición respecto del matrimonio igualitario, del aborto, del enfoque de género en el currículo?
Respeto total, es opción individual. Los homosexuales son gente que tiene que tener las mismas consideraciones, los mismos derechos que los heterosexuales. En mi familia tengo personas homosexuales y son estupendas; tengo amigos homosexuales, todo mi respeto hacia ellos. No quiero imponer en la educación algún sesgo en ese sentido. Sí creo que el hombre y la mujer tienen sus características particulares, la familia depende de un matrimonio entre hombre y mujer y los hijos necesitan un papá y una mamá, pero total respeto a los que opten por lo que quieran optar. Yo estoy a favor de la vida. Sin embargo, hay casos específicos donde los abortos ponen en riesgo la salud de la madre; es decisión de las madres. No voy a denunciar, y menos sancionar, a mujeres que en condiciones radicales han tenido que abortar.

En esta eventual elección hay la posibilidad de que haya candidatos de extrema izquierda y también de extrema derecha como Con Mis Hijos No Te Metas. ¿Cómo ve esa posibilidad o ese riesgo?
Nuevamente, ¿eres íntegro o eres corrupto? Yo estudié en la UNI con Alberto Quintanilla, es de izquierda, me parece un hombre recto. Hablando de izquierda, prefiero que me pregunten: ¿qué izquierda?, ¿la de Ricardo Lagos en Chile o la de (Nicolás) Maduro en Venezuela? Me voy muy bien con la de Lagos en Chile, donde se promovieron las inversiones y fue un gobierno socialista exitosísimo, pero no quiero nada con el estatismo de Maduro y la corrupción. Ambos son de izquierda; es la integridad de uno versus la corrupción del otro.

Muchos peruanos están desencantados y hartos de la política. Si pudiera decirles por qué votar por usted, ¿qué les diría?
Que van a tener no solo a mí, sino a un equipo de gente íntegra; no serán familiares, amigos de toda la vida, es por mérito. Nosotros hicimos lo que hicimos en Ica con gente desconocida. Servir fue una gran fuente de talentos, de gente que no conocíamos para conducir con mucho éxito la gestión pública en Ica. Entonces, van a ver un Estado al servicio de la ciudadanía. (…) En realidad, el gran desafío va a estar en manos de los propios ciudadanos para que ellos mismos construyan su bienestar.

‘DECEPCIONA QUE SE RECHACE LA INVERSIÓN' 

Ud. ha sido crítico del actuar del gobierno frente al conflicto por el proyecto Tía María. ¿Qué hubiera hecho diferente?
Acoger la inversión. El empleo, el progreso y el bienestar dependen de la inversión y la tributación. En consecuencia, el canon minero depende de la inversión. Me siento confundido, aturdido, decepcionado y frustrado de ver que mi propio gobierno y el propio Estado se opongan a la inversión. Los gobiernos regionales y alcaldes siempre piden más recursos para brindar buen servicio. ¿Y de dónde salen esos recursos si no es de las empresas que tributan? Yo critico mucho la acción del gobierno central y del regional de Arequipa por haber rechazado una inversión que hubiera cambiado el bienestar de la región.

Si bien el impacto económico sería masivo y la mayoría de la población está a favor, existe también un grupo que, por razones legítimas, desinformación o interés político, se opone. ¿Cómo abordaría eso?
Déjame contarle el caso de Mina Justa en Marcona, en Ica. Mina Justa es un copy paste de Tía María. Es US$1,500 millones, es minería costeña como Tía María, es agua desalinizada del mar de Marcona, como Tía María iba a ser en Islay, está muy cerca de la reserva natural de San Fernando... Es un Tía María pero en Ica, y está andando y hay 3 o 4 mil empleos que se están generando. ¿Por qué en Ica sí acogemos la inversión minera y todos (están) contentos a pesar de que hubo oposición?

¿Cómo se manejó?
Con la ley. (…) En Ica hubo el justo medio, que es respetar la ley en su justa medida. Si hubiera habido bloqueo, no hubiera habido bala, hubiera habido denuncias y seguramente prisión para los vándalos. En Ica no hubo ningún bloqueo de carreteras en los cuatro años de mi gestión, no por mérito mío, sino de la Policía, que es extraordinaria cuando se le respalda.

TENGA EN CUENTA

- Fernando Cillóniz fue gobernador regional de Ica en el periodo 2015-2018.
Estudió Ingeniería Económica en la Universidad Nacional de Ingeniería y tiene un máster en Administración de Negocios de The Wharton School, Universidad de Pennsylvania, en Estados Unidos.

- Ha sido presidente de la Comisión de Protección del Consumidor del Indecopi y director del Consejo Nacional del Ambiente, entre otros.

- Tiene experiencia en la gerencia y planificación estratégica de organizaciones empresariales.