curas falsos
curas falsos

ACTUALIZACIÓN - JUEVES 06 DE JUNIO

Rechazan denuncia de estafa religiosa

Francisco Ángel Morán Vidal, representante de la Iglesia Católica Apostólica Ortodoxa del Perú, envió unas cartas a este diario en respuesta al informe titulado “Falsos sacerdotes católicos montan templos y celebran misas en Lima”. 

Sobre dicha nota, que publicamos el 21 de abril, Morán sostiene: “Jamás me he presentado como sacerdote católico, menos como obispo católico de la Iglesia católica apostólica romana conservadora ni ultraconservadora. Siempre me presenté en forma pública y privada como obispo católico apostólico ortodoxo, de la Iglesia Católica Apostólica Ortodoxa del Perú”.

Según Morán, su entidad se encuentra en “relación oficial con el Patriarcado Histórico Sirio Ortodoxo de Antioquia con sede en Damasco”.

Asimismo, sostiene que todos los obispos, sacerdotes y diáconos católicos apostólicos sirios ortodoxos de su institución sí cuentan con sucesión católica apostólica válida y legítima. 

“Tenemos personería jurídica, estatutos y tenemos también carnés, credenciales, decretos, resoluciones y otros documentos que prueban de forma fehaciente e indubitable que estamos en pleno uso de nuestras facultades ministeriales, sacerdotales”, dice Morán en el documento.

Este diario basó su informe en las denuncias que se hicieran desde el Arzobispado de Lima y en las que se acusó a Ángel Morán de oficiar misas y sacramentos de la Iglesia Católica sin tener autorización para ello. El Ministerio Público realizó la investigación y el caso se encuentra en la Presidencia de la Junta de Fiscales de Lima Norte. Sobre esta situación, Morán indicó en conversación telefónica que también ha enviado cartas notariales al Arzobispado de Lima y al párroco Carlos Rodríguez de la parroquia San Francisco de Paula, en el Rímac, quien también lo habría denunciado.

Carta enviada por Ángel Morán.
Carta enviada por Ángel Morán.

ACTUALIZACIÓN - Jueves 16 de mayo 

Jesús Mejía Quiroz, representante de la Iglesia Católica Anglicana del Perú, envió una carta a este diario respecto a la publicación del día 21 de abril de 2019, titulada “Falsos sacerdotes católicos montan templos y celebran misas en Lima”.

Sobre el tema, Mejía respondió que “toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, conciencia y religión; la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre, Art. III, precisa: toda persona tiene el derecho de profesar libremente una creencia religiosa y de manifestarla y practicarla en público y en privado; la Convención Americana sobre Derechos Humanos, Art. 12 precisa: nadie puede ser objeto de medidas restrictivas que puedan menoscabar sus creencias (...)”. Agrega que el ejercicio público de todas las confesiones es libre, siempre que no ofenda la moral ni altere el orden público. La Constitución, dice, respeta otras confesiones y puede establecer formas de colaboración con ellas.

Además, Mejía señala que la Iglesia Católica Anglicana del Perú está registrada en Sunarp y tiene un número de RUC. 

Sin embargo, cabe precisar que el Arzobispado de Lima no reconoce a la entidad de Jesús Mejía.

“No tenemos vínculo con la Iglesia Católica Anglicana del Perú”, sostiene el Arzobispado en diversos documentos. Asimismo, no está inscrita en el Registro de Entidades Religiosas del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos.

Carta enviada por Jesús Mejía.
Carta enviada por Jesús Mejía.

NOTA ORIGINAL

Una noche de mayo de 2014, Juan Carlos Catter llegó a un hotel del Cercado de Lima vistiendo de negro y con una estola morada –esa prenda parecida a una chalina que los sacerdotes usan para celebrar algunos actos religiosos–. Adentro, en el auditorio, lo esperaban los miembros del Círculo de Periodistas Deportivos para celebrar su 73 aniversario.

“Cuando vean una situación incorrecta, denúncienla, porque este Papa ha dado tolerancia cero para cualquier acto que no sea correcto”, sermoneó Catter en aquella oportunidad; lo que no sabían los presentes era que los estaba engañando.

Catter, a quien se ha conocido como el “padre Juan Carlos”, se hace pasar por un sacerdote de la Iglesia católica, pero no lo es. Sin embargo, ha bautizado a decenas de niños, ha oficiado misas en lugares como el Centro Social Huarocondo y hasta ha declarado a parejas como marido y mujer sin tener el respaldo oficial de la Iglesia católica.

Así como Catter, hay varios casos de personas que han encontrado en el campo religioso un negocio para ganar dinero estafando a la gente en los últimos cuatro años.

Falsos curas
Falsos curas

PARROQUIAS DE FACHADA

Jesús Mejía asegura que es un monseñor e incluso en la foto de su DNI posa con un alzacuello blanco. Él se presenta como encargado de la Iglesia Católica Anglicana del Perú y ofrece servicios como si fuera la propia Iglesia católica.

Así lo indicó la División de Investigación de Estafas de la Policía en una pericia hecha a Mejía y a un supuesto presbítero de la misma iglesia llamado Querubín Corbella Foronda.

“Se tiene información de que esta iglesia y los denunciados estarían confundiendo a la población con dicho nombre para solicitar donaciones y celebrar actos litúrgicos y otros sacramentos propios de la Iglesia católica”, señala un informe policial.

Ante el hecho, el indicó que ni la llamada Iglesia Católica Anglicana ni los dos denunciados tenían vínculo alguno con la Iglesia católica. Además, precisaron que Jesús Mejía en efecto fue ordenado como sacerdote en la Diócesis de Huaraz y luego se estableció en la Diócesis de Lurín. Sin embargo, fue suspendido y, por lo tanto, está prohibido de ejercer el ministerio sacerdotal en cualquier parte del mundo.

Un caso similar es el de la denominada Iglesia Católica Oriental, cuyos certificados tienen firmas de párrocos y hasta de “notarios diocesanos” que tampoco están vinculados a la Iglesia católica. Lo mismo sucede con la llamada Arquidiócesis del Perú para América, Europa, África, Asia y Oceanía, que identifica a sus representantes como “sacerdotes misioneros católicos ortodoxos”.

Este grupo cobra S/50 por bautizo y ha instalado un local en San Juan de Lurigancho, en el asentamiento humano Miguel Grau, donde también funciona su “centro preventivo para familias de alto riesgo social” llamado Madre de la Divina Providencia. Ahí inclusive dictan catequesis para niños, jóvenes y adultos; tienen grupos de oración; ofrecen acompañamiento espiritual y confesiones, así como visitas a enfermos; y hasta tienen un horario de casamientos.

En su sitio web, narran de manera muy confusa cómo se instalaron en Perú: “El 1 de setiembre de 2013, durante la Divina Liturgia de San Juan Crisóstomo en la Misión Capilla Huerta Santa Rosa, en la ciudad de Lima, Vladyka Teofano eleva al Rvdo. Padre Francisco, Ángel Ernesto Morán Vidal, como Korepiscopo de la Eparquía Ortodoxa de Lima para todo el Perú del Rito Bizantino, legítimo heredero de los apóstoles, de la sucesión Rusa Ucraniana y Bielorrusa”.

Líneas más abajo aclaran que son una iglesia no canónica; es decir, que no tienen ningún vínculo con la Iglesia católica, pero lo indican con un enredo de palabras: “Nos hemos acogido a la fe, espiritualidad y liturgia del Patriarcado Sirio Ortodoxo de Antioquía, Liturgia occidental (Arquidiócesis de Centroamérica con sede en Guatemala), sin que esto implique una vinculación, ni canónica, ni jurídica, con el Patriarcado antes mencionado”.

¿NO ES VÁLIDA SU RELIGIÓN?

El Perú es un país laico y con libertad de religión. Sin embargo, lo que hacen estos grupos es aparentar ser parte de la Iglesia católica, lo que está prohibido según el Código de Derecho Canónico. En su acápite 300 se establece que “ninguna asociación puede llamarse católica sin el consentimiento de la autoridad competente”.

Este diario habló con un representante de la falsa iglesia mencionada. Se identificó como Gabriel y nos dijo que era un sacerdote ortodoxo. Consultamos por un bautizo y nos dijeron que había que hacer un pago voluntario y que emitían un certificado. 

“Somos ortodoxos, pero nuestros sacramentos son reconocidos igual por la Iglesia católica. Nosotros hemos entregado documentos y no hemos tenido contratiempos ni nada”, se atrevió a asegurar ‘Gabriel’. Pero tenga cuidado, esa documentación es apócrifa y no le valdría para nada.

En el siglo IV, durante el Imperio bizantino, se dio un cisma en el cristianismo que dio origen a la Iglesia ortodoxa y la Iglesia católica apostólica y romana. Es decir, la Iglesia ortodoxa sí existe, pero tampoco tiene relación alguna con esos estafadores que pretenden confundir a la población usando esa denominación.

Perú21
Perú21

TENGA EN CUENTA

* Si un laico usurpa funciones de un sacerdote, como celebrar la misa o confesar, queda excomulgado automáticamente, según el derecho canónico.

* Como toda usurpación de una profesión, hacerse pasar por un sacerdote es un fraude, un engaño doloso que afecta a las personas.

* Las diócesis y arquidiócesis emiten credenciales con sellos de seguridad para evitar falsificaciones.

*En España, un falso sacerdote colombiano engañó a una diócesis por 20 años.