El presidente Evo Morales salió en defensa de su aliado, Nicolás Maduro, y rechazó la decisión del Perú, avalada por el Grupo de Lima, de retirar la invitación formulada al gobernante venezolano para la Cumbre de las Américas, que se realizará en nuestro país, el 13 y 14 de abril próximo.
Según Morales, la decisión "viola el principio de no intervención y atenta contra Venezuela" y responde a un "plan golpista" de Estados Unidos, impulsado por su presidente Donald Trump.
El martes, tras una reunión en Lima, los cancilleres y representantes de Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Guyana, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú y Santa Lucía firmaron un pronunciamiento en el que declaran que Maduro no es bienvenido en la Cumbre de las Américas.
Sustenta su decisión en el continuo y grave deterioro de las instituciones democráticas en Venezuela y en la Declaración de Quebec, que señala que “cualquier alteración o ruptura inconstitucional del orden democrático en un Estado del Hemisferio constituye un obstáculo insuperable para la participación en el proceso de Cumbres de las Américas”.