En la OEA y en la ONU
El congresista por FP, Alejandro Aguinaga cuestionó el papel del representante del Perú ante la OEA, Harold Forsyth, y señaló que a él y a su similar ante la ONU, Manuel Rodríguez Cuadros, el gobierno de Pedro Castillo los ha sacado de sus “catafalcos (sepulcros) porque ya estaban retirados de la diplomacia”. “¿Será que los han llamado porque tienen experiencia en encubrir delitos, como en la época de Alejandro Toledo cuando no se manifestaron?”, preguntó el legislador de Fuerza Popular. Auchh, eso dolió...
¿Alguien dijo lealtad?
La vicepresidenta de la República, Dina Boluarte, sigue sin soltar prenda. Ahora ya no quiere responder si renunciaría al cargo en una eventual vacancia de Pedro Castillo. “No debemos forzar ni torcer la voluntad del pueblo, tenemos que ser respetuosos, (...) si ha habido una elección, respetemos”, manifestó. Ya estuvo que doña Dina no piensa inmolarse por su jefecito.
Doble rasero
Tanto que despotrican de Estados Unidos y ahora resulta que Ronald Atencio, abogado de Guillermo Bermejo, no ha tenido mejor idea que oficiar a la embajada de Estados Unidos en el Perú y a la DEA para dizque informarles de los supuestos nexos de la fiscal de la Nación, Patricia Benavides, con el narcotráfico y pedirles que “tomen las acciones correspondientes a nivel supranacional”. ¿Y qué fue de su discursito contra la política “injerencista” del gobierno estadounidense? ¡Papelón!
Resignación por Acuña
El virtual alcalde de Trujillo por Somos Perú, Arturo Fernández, cuestionó que César Acuña haya viajado a España cuando, a su entender, debería empezar ya a trabajar para asumir, en enero próximo, el cargo de gobernador regional de La Libertad. “Estamos con delincuencia, estamos con problemas, ¿y en dónde está el señor Acuña? De luna de miel, eso está mal”, reclamó, y con tono de resignación añadió: “¡Qué me queda pues, si lo eligieron a él”. Pues ni modo, a lo hecho, pecho.
No supera la derrota
Parece que Daniel Urresti aún no supera su derrota en las justas electorales por la Alcaldía de Lima. Para desfogar su coraje se encabritó con el congresista Carlos Anderson a quien acusó de desleal. ¿Y qué provocó sus iras? Pues una declaración del legislador de que “si Castillo no fuera presidente, estaría acompañando a José Luna Morales (el hijo del dueño de Podemos Perú, José Luna Gálvez) en una carceleta”. “Hoy que eres congresista, clavas la chaveta. Judas tenía más lealtad y ética”, escribió Urresti. Matonería pura. Vergüenza ajena.