¡Qué rápido se le subió el cargo a la cabeza al ministro del Ambiente, Wilber Supo! Flanqueado por su personal de seguridad llegó ayer, muy orondo, a la sede del Reniec ubicada en el jirón Ancash para tramitar su DNI electrónico. Nada inusual si no fuera porque se zurró en las más de 50 personas que desde temprano hacían cola bajo el sol, ingresó al local y paralizó la atención por media hora hasta que terminaron de atenderlo. Como si eso no fuera suficiente, la entidad colocó un cintillo azul alrededor de la puerta de ingreso. ¡Cuánta sobonería!
No contento con este show, Supo se trasladó a la playa Cavero de Ventanilla, donde los periodistas le preguntaron por sus ácidos comentarios por Twitter en contra del presidente Pedro Castillo y por su cuestionada idoneidad para dirigir el portafolio. ¿Qué hizo entonces el fan de Vladimir Cerrón? Se quedó mudo y, en lugar de responder, se escudó en los efectivos que lo resguardan para acelerar el paso y subir a su vehículo. ¿Se la pasará corriendo en sus actividades públicas?
Y en el Congreso también se cuecen habas. La congresista por Renovación Popular, Milagros Jáuregui, se quejó por la baja remuneración que reciben los parlamentarios. En una entrevista a Nacional TV dijo que si bien el sueldo bruto es de 15 mil soles, solo recibe poco más de S/10 mil, que no son suficientes para pagar hipotecas o universidades. “(...) De ahí se da aportes al partido, hay muchos gastos. A los congresistas no les dan gasolina, chofer, auto, canasta navideña”, reclamó. ¿No querrá también una colecta pro bolsillo?
Fray Vásquez, sobrino del presidente Pedro Castillo, ha sido denunciado por el procurador del Congreso de la República ante el Ministerio Público por presentar un certificado médico falso para evitar su concurrencia ante la Comisión de Fiscalización. Dicho sea de paso, ese grupo lo ha vuelto a citar para hoy viernes. Y, ojo, si esta vez no concurre, podrá ser conducido de grado o fuerza. Ahora pues...
Y mañana sábado 5, la sociedad civil organizada saldrá a las calles para participar en la llamada Marcha por la Educación como una expresión de rechazo a la norma aprobada por el Parlamento que debilita la autonomía de la Sunedu.