¡Cumpla su palabra!
“El país merece una explicación clara y contundente”, expresó la expremier Mirtha Vásquez luego de las graves acusaciones que involucran a Pedro Castillo en una presunta mafia. A través de su Twitter, le pidió cumplir su palabra. “Ahora, desde afuera, le reitero: ¡Cumpla su palabra! Luchar contra la corrupción no solo es deslindar ni invocar investigación. La ciudadanía espera respuestas”, expresó. Tal vez pudo hacer algo más desde la PCM, pero muchas veces optó por mirar al cielo.
¿Mi opinión?... después
Ante las acusaciones de Karelim López, que señala a 5 de su bancada como miembros de la presunta mafia en el MTC, Karol Paredes, vocera alterna de Acción Popular, prefirió no adelantar opinión. En RPP dijo: “No puedo emitir ningún juicio mientras no tengamos claridad con respecto a cada uno de esos actos”. Como presidenta de la Comisión de Ética, debería ser la primera en condenar presuntos actos de corrupción.
Vizcarra al descubierto
Karem Roca será por siempre la piedra en el zapato del expresidente Martín Vizcarra. Esta vez, lo desmintió y aseguró que el exmandatario sí conocía a Karelim López. “Él me dio su número (...). No puedo hablar mal de la señora (López), ese no es mi tema. Lo que voy a defender es que el señor Vizcarra sigue mintiendo y lo va a seguir haciendo”, aseveró. Está fuerte la rencilla.
Bellido vs. Luque
El divorcio de los aliados
Luego de que la legisladora de JP, Ruth Luque, se refiriera a la posibilidad de vacar al presidente Pedro Castillo por las revelaciones de Karelim López, el oficialista Guido Bellido le dio con palo. “No me sorprende la postura de Luque. Ella ha sido la persona más cercana al presidente en JP, pero hoy se pone al lado de los golpistas”, expresó. Sin duda, Bellido siempre será el incondicional.
Con guantes de seda
Aldo Vásquez, miembro de la JNJ y ponente en la investigación que se abrió a la fiscal Sandra Castro y a la exfiscal Rocío Sánchez por la reunión que sostuvieron con el expresidente Martín Vizcarra en 2018, ha planteado una sanción menor que no conlleva la destitución, a pesar de la gravedad de la falta. De acuerdo con el ponente, la reunión “fue informal y clandestina” y, aun tratándose de un acto que compromete sus cargos, no halló indicios de injerencia. Al final, la JNJ aprobó la ponencia. Mal precedente.