De Mala a Palacio
Tremendo show armaron el presidente Pedro Castillo y el ministro de Salud, Hernán “agüita arracimada” Condori. El mandatario realizaba actividades oficiales en Cañete cuando le informaron sobre una bebé de 10 meses que requería atención médica especializada en el Instituto Nacional de Salud del Niño. Inmediatamente dispuso el traslado de la pequeña y de sus padres a Lima a bordo de un helicóptero. Hasta allí todo bien, pero, en lugar de derivar a la paciente directamente al centro hospitalario, se prefirió llevarla a Palacio de Gobierno.
Quieren subirle puntos
Hernán Condori ya esperaba en el lugar con una ambulancia y personal médico y apenas llegó la comitiva, con presidente incluido, presuroso cargó a la bebé captando inmediatamente la atención y los flashes de los reporteros gráficos. ¿Era necesario montar todo un espectáculo para subir los bonos del cuestionado titular de Salud ante la ciudadanía? Más respeto, por favor.
Puro cálculo
El secretario general de Alianza para el Progreso, Luis Valdez, sostuvo que el vocero de su bancada, Eduardo Salhuana, deberá explicar ante el comité político de la agrupación la división del bloque a la hora de votar el pedido de confianza al gabinete Torres. “Estoy apenado y sorprendido; habíamos manifestado una posición de no otorgarle la confianza”, arguyó Valdez. ¿Acaso no sabía de esta situación? Qué raro, si lo anticipó el mismo Salhuana quien, dicho sea de paso, terminó absteniéndose de votar y ahora alega que fue para “manifestar su disconformidad con este gabinete”. Sí, cómo no, puro cálculo político...
Lavada de manos
Y la ministra de la Mujer, Diana Miloslavich, salió al frente de quienes cuestionan la falta de paridad en el gabinete y, a modo de justificación, comentó que “así como hay un reclamo justo de que haya paridad en el Consejo de Ministros, también hay una demanda de que haya paridad en el Poder Judicial, Fiscalía, Defensoría” etc. ¡Qué tal lavada de manos!
Pechando al Congreso
Ya con el voto de confianza asegurado, Pedro Castillo emplazó a los congresistas a que salgan a las calles. “Pisen la realidad, sáquense los zapatos”, reclamó. Bueeeeeno, salir todo los días de Palacio tampoco garantiza que se conozca la realidad o que se gobierna, ¿o sí?