El escándalo de corrupción de Odebrecht casi le cuesta el gobierno a Pedro Pablo Kuczynski. En general, ha sido como una marea negra que poco a poco fue arrastrando a los principales políticos del país: tres ex mandatarios, la lideresa de la oposición, una ex alcaldesa de Lima, dos ex ministros y, hasta ahora, una docena de ex funcionarios. En diferentes niveles, fueron alcanzados o salpicados por pagos de asesorías, financiamiento de campañas, presuntos sobornos y el registro de millonarias cuentas bancarias en paraísos fiscales.
Bajo este esquema, la constructora brasileña buscaba asegurarse el apoyo para megaproyectos, como la Interoceánica Sur, el Metro de Lima y el Gasoducto del Sur. La Fiscalía y el Poder Judicial determinarán si son culpables o no.
La historia comenzó el 26 de diciembre de 2016 cuando Marcelo Odebrecht admitió, ante la justicia norteamericana, que pagó US$788 millones como sobornos en 11 países, incluido el Perú. En aquel momento, se revelaron supuestas coimas por US$29 millones entre los años 2005 y 2014, involucrando a ex funcionarios de tres gobiernos. A partir de ese día, los peruanos miraron con asombro e indignación la danza de millones. Otro capítulo acaba de iniciarse con el testimonio que el empresario brasileño brindó a los fiscales peruanos y en el que, según IDL-Reporteros, afirmó: “Con certeza, apoyamos a todos. A Toledo, Alan García, Humala, a Keiko”.
¿Hasta dónde llegará la telaraña de Odebrecht? Nadie lo sabe.