(Mario Zapata)
(Mario Zapata)

Redacción PERÚ21

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Hoy se elige al nuevo presidente del . Ayer se inscribieron dos listas: una liderada por Luis Iberico (PPC-APP) y la otra por Vicente Zeballos (SN). El analista político Enrique Castillo opina sobre el tema.

¿Qué significa que Gana Perú no haya tenido ningún candidato para la Mesa Directiva?Es la admisión de que no tenían ninguna posibilidad y de que han querido evitar una derrota catastrófica, que iba a poner en ridículo a la bancada de gobierno y al mismo gobierno.

¿Cuál es su lectura de cómo quedó la votación ayer entre las dos listas inscritas?Veo que hay una cierta debilidad en la candidatura de Iberico. Si bien es el candidato de oposición con más posibilidades, también es verdad que genera una serie de dudas que han sido aprovechadas por quienes no forman parte del fujimorismo y del aprismo. Lo que el gobierno va a hacer es quebrarles la posibilidad de un triunfo a los fujimoristas y a los apristas impulsando la candidatura de Zeballos.

¿La candidatura de Zeballos es entonces la ficha del oficialismo?La mentada candidatura de García Belaúnde y la de Zeballos son un caballo de Troya del gobierno para tratar de quebrar la candidatura de Iberico. Si 'Vitocho' hubiera aceptado, habría sido eso.

No parece que toda la bancada nacionalista apoyaría a Vicente Zeballos.La gran parte, pero no descarto que un sector vote por Iberico: Marisol Espinoza y los que están con ella. Ellos de ninguna manera van a votar por Zeballos, porque sería hacerle juego al gobierno. La gente de Espinoza tiene un gran resentimiento con el nacionalismo que Heredia avivó vetando, por segunda vez, su candidatura a la Mesa Directiva.

¿Cómo sería una Mesa liderada por Zeballos y una liderada por Iberico?Yo creo que una Mesa liderada por Zeballos sería un caos porque le debería mucho a mucha gente, pero tampoco quiere decir que la de Iberico fuera a ser una maravilla. Iberico también va a estar hipotecado al fujimorismo y al aprismo. En ambos casos son mesas directivas muy débiles. Son dos candidatos con bancadas propias muy pequeñas y que no tienen bases sólidas. Entonces van a ser débiles, hipotecadas y con muy poca capacidad de manejo para imponer agendas positivas.

¿Cree que debió haber una tercera o una cuarta lista?Sí. Creo que al fujimorismo le ha faltado flexibilidad para tener bajo la manga otro candidato que genere menos dudas.

¿Quién, por ejemplo?Javier Bedoya, por ejemplo. O Gustavo Rondón. Pudo haber gente con mayor capacidad si desde el comienzo hubieran hecho las cosas bien.

¿Cómo ha visto el fraccionamiento en el Congreso en relación con las votaciones para la Mesa Directiva?Lo que hemos visto en estas negociaciones es el mayor fraccionamiento en la historia del Congreso. Porque no es solo de bancadas, sino dentro de las bancadas, lo que es más grave. Hoy ningún grupo puede predecir qué es lo que puede pasar en una votación. Es el Congreso más fraccionado, desordenado e impredecible en la historia del Perú.

¿Esto revela una crisis compleja a nivel de partidos?Total. Una crisis política a nivel del país y de partidos y movimientos políticos. Obviamente muchísimo más por parte del nacionalismo. Es un partido de gobierno que no puede tener ninguna influencia en el Congreso.

¿Qué se debe esperar del próximo líder del Legislativo?Básicamente dos cosas: una agenda de dos o tres temas fundamentales sobre los que haya que aprobar leyes importantes (lucha contra la delincuencia y desaceleración de la economía) y colaborar para que se preparen adecuadamente las elecciones del 2016.

Diana Hidalgo (diana.hidalgo@peru21.pe)