(Roberto Cáceres)
(Roberto Cáceres)

Redacción PERÚ21

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Que yo recuerde, es la propia Keiko Fujimori la que, en reiteradas oportunidades, ha dicho que ni ella ni la familia van a pedir el indulto, y que espera que la justicia que desea alcanzar se dé por las vías legales.

Por otro lado, el indulto es una gracia que depende exclusivamente del presidente. De manera que tengo la impresión de que, como ha sucedido otras veces en vísperas de un cambio de gobierno, los ánimos se agitan porque mucha gente cree que es el momento para que su voz sea escuchada, pero por encima de todo debe primar el respeto a la ley.

El discurso presidencial de 28 de julio no es para indultos ni para nada que se le parezca. Es para anunciar cuál va a ser la política del gobierno que se instala y punto. Además, las bases fujimoristas tienen que respetar a su lideresa, punto. Porque con esto van a conseguir que los antifujimoristas salgan también a la calle. ¿Y con eso qué ganamos? Hay que hacer un llamado para que la gente se tranquilice y esté en calma.

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