Enrique Bernales
Enrique Bernales

Posiblemente pueda tener un enfoque distinto por los tiempos, porque la Constitución dice que nadie puede ser privado del derecho de defensa. Aunque tarde, si el presidente ha aceptado responder ante el Congreso, hay que esperar que diga qué es lo que lo compromete.

Y es que, más allá del entendible enojo de la oposición, la decisión que se tome después de escuchar al mandatario debe hacerse con claridad para que los poderes del Estado garanticen la gobernabilidad democrática.

Hay que pedir prudencia, porque hay pasos previos que deben darse para un desenlace de este tipo. No descarto que se deba tomar una decisión dura, pero si es así, es porque ha quedado claro lo que sucedió.

Si un jefe de Estado miente y admite que se equivocó, puede haber una disculpa, pero esta no tiene que haber generado efectos negativos para el país; la sola mentira no basta, porque está sujeta a arrepentimientos.

Lo que interesa son las consecuencias de la mentira. Si esa mentira fue para ocultar un soborno de Odebrecht, entonces, vemos un daño permanente. Es cierto que Kuczynski emitió una carta en la que negó vínculos con la empresa, pero debe admitir el error. Su mejor defensa será decir la verdad.