(Luis Centurión)
(Luis Centurión)

Una réplica de 'La conquista', una de las memorables obras del artista mexicano Diego Rivera, adorna la inmensa oficina de la vocal suprema , ubicada en el cuarto piso del Palacio de Justicia. Cada vez que se sienta frente a su escritorio, Barrios mira inevitablemente ese cuadro que le recuerda, a cada momento, las razones por la que se encuentra en ese lugar: garantizar los derechos de las personas, pero también combatir la opresión, el abuso y la violación de libertades. La jueza es -nuevamente, como hace dos años- una de las voceadas para asumir hoy la Presidencia de la Corte Suprema, de ser elegida se convertirá en la primera mujer en hacerlo. Y en este crítico contexto, muchas cosas deben cambiar en su sector, sumido a cuestionamientos por corrupción y arreglos bajo la mesa.

¿Se siente en la capacidad de asumir la presidencia del PJ?
Independientemente del género, el asumir en esta coyuntura es sumamente complejo. Cada uno de los jueces supremos le dará un carácter vinculado a su personalidad. El nuevo rostro sería el de potenciar más la perspectiva de género.

¿Sus colegas le han expresado su apoyo?
Sí, hay algunos que ven con simpatía que la conducción del Poder Judicial esté en mis manos, pero así como yo, hay otros que tienen posibilidad.

En una entrevista pasada, usted dijo que la gestión de Duberlí Rodríguez tuvo errores. ¿Los audios que lo involucran qué revelaron?
Que no seleccionó bien a las personas de su confianza. Hay gente digna que ha trabajado a su lado, pero tuvo que afinar sus mecanismos de control. Rodríguez tuvo que advertir de dónde venían, su trayectoria, verificar si esa persona reunía las condiciones para ser parte de la Corte Suprema.

¿Y cree que actuó bien con el investigado magistrado César Hinostroza?
La obligación de un juez que advierte un comportamiento ilícito de otro magistrado es denunciarlo.

Eso no hizo Duberlí Rodríguez...
Eso lo tiene que responder Rodríguez.

¿El ex presidente del PJ no tuvo que ser más férreo para marcar distancia?
Ni el presidente del PJ ni otro integrante de la Sala Plena tienen facultades para sancionar a un vocal, solo el Consejo Nacional de la Magistratura puede hacerlo.

Si el nuevo presidente del PJ es protagonista de un audio, la crisis no acabará...
A raíz de una escueta conversación no se puede afirmar un hecho. Para yo poder entender el contenido y sacar una conclusión tengo que contextualizar el diálogo.

¿Y si el juez pide ‘10 verdecitos’?
Esa es una frase indiscutible. Pero hay otras que no dan una idea integral de lo que se está hablando.

Si no se difundían estos audios...
Imagínese en qué nos hubiéramos convertido. La difusión de los audios es un logro, tienen relevancia y obligan al Poder Judicial a reescribir su historia. ¿Qué tenemos que mejorar? La transparencia, solo así la comunidad podrá confiar en nosotros.

Usted declaró que Pedro Chávarry no debía asumir como fiscal de la Nación. ¿Se mantiene en esa postura?
Este tema es institucional y corresponde al Ministerio Público decidir. Chávarry explicó que el audio no tenía ningún contenido disfuncional. Yo hubiera suspendido la juramentación, explicaba la situación públicamente y luego juraba al cargo.

¿En qué falló el PJ cuando se ve que los jueces del país absuelven a agresores y violadores de mujeres?
Hemos capacitado en enfoque de género a todos los jueces, sobre los derechos fundamentales de las mujeres y los más vulnerables. Hemos hecho todo esto para deconstruir aquellos estereotipos y roles que se asignan a la mujer y que la ubican en la subordinación frente al hombre. Lo que pasa es que somos una sociedad machista, patriarcal.

¿La actitud de los jueces es un reflejo cultural?
El género es una construcción social, así asignamos roles y estereotipos a hombres y mujeres. Esto es milenario, no lo cambiaremos de un día a otro.