Keiko Fujimori y su esposo, Mark Vito Villanella, se fundieron en un abrazo y un beso luego de escuchar el fallo del juez Víctor Zúñiga, quien decidió que la lideresa de Fuerza Popular regrese a prisión preventiva por 15 meses.
Luego de oír el fallo que los separará nuevamente, Fujimori y Vito Villanella se dieron un abrazo y un beso de despedida, en medio del resguardo policial que posteriormente conducirían a la lideresa de Fuerza Popular en su trayecto a la carceleta del Poder Judicial.
El juez Zúñiga alegó que se cumplieron con los tres presupuestos para ordenar el internamiento de la excandidata presidencial: fundados elementos de convicción, prognosis de penal y peligro procesal (fuga y obstaculización).
De esta manera, Keiko Fujimori retorna a un penal apenas dos meses después de haber sido excarcelada tras un fallo del Tribunal Constitucional.