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Redacción PERÚ21

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Es imprescindible un pacto entre los poderes del Estado para luchar contra el crimen y la delincuencia, afirmó hoy el primer ministro , al destacar la importancia de aplicar políticas de largo plazo para reforzar la seguridad ciudadana.

"Es imprescindible ahora pactar la lucha contra el crimen organizado, el lavado de activos, el narcotráfico y la violencia, que afecta la vida cotidiana de las personas, limita el funcionamiento del mercado y el ejercicio de las libertades ciudadanas", manifestó.

Al culminar sus respuestas al pliego interpelatorio en el pleno del Congreso, expresó que existe plena disposición del Ejecutivo en trabajar con el Legislativo en la tarea de seguridad ciudadana, tal como se hizo en la delegación de facultades legislativas. "Esta alianza debe continuar, respetando obviamente las funciones de control político y fiscalización del Parlamento", sostuvo.

Ante la Representación Nacional, señaló que a los tres poderes del Estado deben sumarse los organismos constitucionalmente autónomos, la Asamblea Nacional de Gobiernos Regionales y la Asociación de Municipalidades del Perú.

"Este pacto debe tener como propósito que las políticas de seguridad ciudadana sean de largo plazo, y afirmen una visión nacional común en seis áreas", señaló.

Como primer punto, mencionó la culminación de la adopción del marco legal necesario para enfrentar el crimen, para lo cual pidió al Congreso continuar con la labor que ya ha comenzado en esta materia.

Añadió que la segunda área es el emprendimiento de los tres poderes del Estado, cada uno en su rol, en la reforma judicial, a fin de comprometer a la justicia con la seguridad ciudadana.

"Tercero, eliminar de modo definitivo y gradual el nefasto sistema del '1×1' o franco retén, ese es nuestro compromiso con la dignidad del policía y su mayor aporte a la seguridad ciudadana", anotó.

En cuarto lugar, nombró la culminación de la reforma en la PNP. En quinto lugar dijo que es necesario hacer transversales las políticas de seguridad ciudadana para romper los estancos cerrados y compartir la información y las operaciones; y en sexto lugar, establecer el incremento y la logística policial, a efectos de equiparla y tecnificarla de una manera mejor en la lucha contra el crimen.

Al finalizar su exposición, Jiménez Mayor reconoció que todas estas medidas quizás no resultaban suficientes para enfrentar "un problema gigantesco y acumulado en décadas", como es la inseguridad ciudadana.