“Con respecto a la telenovela que el Ministerio Público y personas interesadas han construido en base a los audios del señor Camayo e Hinostroza y algunos más en donde aparece mi voz, quiero reafirmar que en ninguno se muestra que yo haya dado beneficios indebidos a magistrados”, dijo Edwin Oviedo cuando le tocó defenderse en el tercer día de audiencia por el pedido de prisión preventiva en el caso Los Cuellos Blancos del Puerto.
Esta calificación produjo que inmediatamente la fiscal de crimen organizado Rocío Sánchez voltee la mirada hacia Oviedo, asombrada por la expresión. Pero a Sánchez solo le quedó escuchar. Durante tres días ha presentado las pruebas que comprometen al dirigente deportivo, y ahora la última palabra la tiene el juez Manuel Chuyo.
Las luces están sobre el magistrado porque el 29 de noviembre pasado rechazó la solicitud de detención preliminar para Oviedo que recién se concretó, después de una apelación, en segunda instancia. Chuyo leerá su resolución hoy, a las 7:00 p.m., después de escuchar los alegatos fiscales y la defensa de Oviedo.
EN EL DOLOR, HERMANOS
Mientras Oviedo leía el papel en donde había escrito su defensa, su voz comenzó a quebrarse y entre sollozos dijo: “Solo quiero volver a mi trabajo, ir con mi esposa y abrazar a mis hijos... le solicito decida lo justo”. Oviedo terminó de leer y su abogado le dio dos palmadas en el hombro.
SABÍA QUE
- El también imputado Alberto Chang pidió acogerse a la colaboración eficaz.
- Edwin Oviedo tiene una prisión preventiva por el caso Los Wachiturros de Tumán.