Los temas de gobernabilidad democrática y la lucha contra la corrupción que se tratarán en la cumbre son trascendentales porque nos afectan a todos los países que participamos.
Si bien los puntos que se aprueben en el compromiso de Lima no son vinculantes, sí son líneas de política que comprometen la acción de los estados.
Por otro lado, es la primera vez que un presidente de EE.UU. no participa en la Cumbre de las Américas, aunque mande a su vicepresidente, y es una expresión de falta de interés en esta región por parte de Donald Trump.
En cuanto a Nicolás Maduro, ha sido acertado que no venga, y la presencia de otros jefes de Estado, que tienen cercanía a él, muestra que priorizaron su relación con Perú.