Un mes aproximadamente falta para la elección de la Mesa Directiva del Congreso y aún nada está definido sobre candidaturas. Lo que sí está decidido es la posición de Acción Popular, que no acompañará al fujimorismo, según Edmundo del Águila, vocero de la bancada. Pero tampoco quiere a César Villanueva (APP) como candidato. Por otro lado, considera que lo sucedido en la Junta Nacional de Justicia debe servir como precedente para que no haya presiones en la reforma política.
¿Acción Popular (AP) ya ha conversado sobre la Mesa Directiva? ¿Participará este año?
-Como bancada no hemos conversado. Entiendo que hay conversaciones entre congresistas de otras bancadas con algunos parlamentarios de la nuestra, pero, como agrupación, no nos hemos sentado a hablar de ese tema.
¿Tiene a alguien en mente para la presidencia? Se vocea a su correligionario Víctor Andrés García Belaunde.
-Es el que tiene más experiencia. Por eso es normal que su nombre esté siempre sobre la baraja de estos posibles candidatos. Es un buen candidato, pero es un tema que debemos verlo primero al interior de la bancada. Si él tiene interés, tiene que comentarlo y haremos una dinámica para analizar esta posibilidad, porque quizá puede darse el caso de que otro congresista de la agrupación quiera ser candidato.
¿Usted es uno de esos interesados?, ¿le interesa ser el candidato?
-En AP actuamos siempre de forma institucional. Cualquier voluntad de los miembros del grupo de estar en la Mesa Directiva siempre tiene que pasar por el consenso y el análisis de la bancada, y luego del partido y el Comité Político.
¿Es factible postular en una alianza multipartidaria, como lo hicieron el año pasado?
-El año pasado, Fuerza Popular quedó sola (fue a la Mesa Directiva, postuló y ganó teniendo solo miembros de su bancada), pero hay que tomar en cuenta que durante la votación muchos integrantes de bancadas ajenas al fujimorismo no apoyaron la opción multipartidaria que planteaba su agrupación y aparentemente sí la del fujimorismo. Lo ideal es que haya un verdadero compromiso y un acuerdo para que no solo vaya el candidato de la alianza multipartidaria, sino que todos los miembros de su bancada lo apoyen.
¿Y aliarse con el partido naranja es una opción?
-Para Acción Popular es bastante complicado ir con ellos. No lo hemos hecho en los años anteriores. Creo que ahora tampoco sería factible porque Fuerza Popular es opuesta a nosotros. Existen incompatibilidades y diferencias.
¿Cree que el fujimorismo tenga oportunidad de dirigir la Mesa este año?
-Si bien no son la mayoría que eran antes, hoy en día son la primera minoría, así que son los que tienen más alternativas, ya que si se unen a dos bancadas más, ya podrían tener los votos. Independientemente hay algo más importante, que es tratar de cambiar esta imagen mala que tiene el Congreso. Lamentablemente, Fuerza Popular ha desgastado al Congreso durante estos años.
Otro posible candidato es el congresista de Alianza para el Progreso (APP) César Villanueva. ¿Qué le parece esa opción?
-Particularmente pienso que no debe presidir la Mesa. Una persona que se portó mal con el Congreso, porque lamentablemente, cuando fue primer ministro, tuvo calificativos duros con el Legislativo, que no sintió respeto por esta institución siendo premier, creo que tampoco lo sentirá siendo presidente del Parlamento.
¿Pero eso no significa que no pueda haber una alianza con APP?
-No, una alianza con todas las minorías con excepción de FP siempre es factible, pero creo que en Alianza para el Progreso hay otras alternativas que pueden ser consideradas.
¿Cuál es su análisis del manejo de la Mesa en estos tres años a cargo del fujimorismo, teniendo en cuenta que Daniel Salaverry entró gracias a esa bancada?
-El problema no solo está en la conducción de la Mesa Directiva, está en el origen de los congresistas del fujimorismo. Si revisamos a los parlamentarios que han sido cuestionados, o que han estado en problemas con faltas éticas, en su mayoría son de FP. Es una bancada que no pudo filtrar bien a sus candidatos y tiene poca aceptación de la ciudadanía.
Ya se acaba la gestión de Daniel Salaverry. ¿Cómo le ha parecido su gestión?
-Ha sido un año complicado no solo para el Congreso, también para la política del país y para la economía que ha decrecido, y hay que considerar eso.
Si bien no es miembro de la Comisión de Constitución, ¿cómo ve el debate de la reforma política hasta ahora?
-Lo importante es que hay un cronograma, pero entiendo que hay temas sensibles que originan opiniones diversas.
¿Debe mantenerse la esencia de los seis proyectos del Ejecutivo?
-Todo proyecto es perfectible y en el Congreso hay espacios, partidos que están en toda la condición de poder aportar.
Pero en algunos casos se busca sacarles la vuelta por completo a las propuestas.
-De lo que se trata acá es de que los argumentos válidos se impongan sobre los que buscan sus intereses.
Ahora que hemos visto lo sucedido con la Junta Nacional de Justicia, ¿se debe corregir el debate sobre las reformas políticas, como sugieren algunos?
-Si se presiona tanto como lo sucedido con la reforma de justicia, puede pasarnos lo mismo con la reforma política porque el Congreso hizo su trabajo y lo que le correspondía al Ejecutivo no lo está haciendo. El tema es que cuando se presiona, se pierde la objetividad, se pierde el norte y la esencia.