David Dumet, uno de los tres postulantes a la Junta Nacional de Justicia (JNJ), no convenció ayer en la entrevista personal por la que pasó ante la Comisión Especial de la JNJ. Con él también fueron evaluados Víctor Cubas Villanueva y Pedro Patrón.
Cada candidato tuvo entre cuatro y cinco minutos para responder una serie de preguntas de los miembros de dicho comité, que preside el defensor del Pueblo, Walter Gutiérrez.
Se puso nervioso
El primero en rendir el examen fue David Dumet, abogado cuyos ofensivos tuits causaron severos cuestionamientos a su postulación. Tras ser consultado sobre su experiencia profesional y algunos casos hipotéticos sobre el cargo, la fiscal de la Nación, Zoraida Ávalos, le preguntó de manera directa si con sus publicaciones en Twitter, en especial aquellas en las que atacaba a algunas mujeres, cometió actos de violencia y, de ser así, si consideraba que ello afectaría su capacidad para integrar la JNJ.
“Estos Twitters (sic) no me definen como ciudadano ni como profesional”, expresó en un intento por querer justificar sus exabruptos. Luego, con algo de nerviosismo y tartamudeo, negó haber promovido actos de violencia contra la mujer, reiteró que fueron “excesos” y que tuvo una “respuesta visceral” porque “calificaron a un amigo de corrupto”.
Tras ello, el presidente del Poder Judicial, José Lecaros, le consultó sobre una omisión de incluir un informe respecto a su trabajo como asesor en la Defensoría del Pueblo. Dumet dijo que “no encontré mi contrato, solo fue un correo para que vaya a firmar”. Aseguró que dicho documento existe, pero por una mudanza no lo ha encontrado.
Por su parte, el rector de la UNI, Jorge Alva, le consultó sobre cómo evaluaría “la inteligencia emocional” de jueces y fiscales que usan sus redes sociales con fines políticos.
Contradiciendo su posición sobre los tuits, dijo que una cosa es “actuar como ciudadano y otra como funcionario”. Agregó que estos últimos incurrirían en falta porque no pueden debatir temas que van contra su institución.