(Mario Zapata)
(Mario Zapata)

Redacción PERÚ21

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Hasta el cuello. Los documentos que el expresidente presentó al Congreso sobre las , lo dejarían mal parado y revelarían inconsistencias que complican aún más su situación.

Según el diario Correo, en el expediente de 20 folios , las fechas y cifras no cuadran.

Por ejemplo, anota el citado medio, el contrato celebrado entre Ecoteva Consulting –empresa offshore que se creó en Costa Rica para la operación– y Eva Fernenbug se legalizó recién el 6 de marzo de este año, mes y medio después de que explotara el escándalo sobre la compra de la mansión de casi US$4 millones en Las Casuarinas.

Entonces, lo que no queda claro es por qué, si la compra se concretó el 18 de julio de 2012, no se legalizó también en esa fecha. Al parecer, sería un intento de formalizar algunas cosas de manera apurada ante la presión de los medios y de la Fiscalía.

¿DEUDA IMPAGABLE?Otro aspecto que dejaría sin piso a Toledo Manrique es la capacidad financiera de Fernenbug, de 86 años. Según el contrato, el préstamo de US$3 millones de que le hizo Ecoteva a la suegra del expresidente para que compre la mansión deberá pagarse en 25 años y con un interés anual de 8%.

Un cálculo simple arroja que Fernenbug terminaría de pagar la deuda a los 111 años de edad, y abonando a Ecoteva US$360 mil por año. Incluso si la casa de Las Casuarinas se alquilara para pagar la hipoteca –como dijo Toledo en una de sus varias versiones–, se podría abonar, como máximo, US$120 mil anuales. ¿Cómo se cancelará la diferencia?

En los próximos días, los miembros de la Comisión de Fiscalización seguirán analizando con lupa los documentos presentados por Toledo. Pero una primera revisión pone al descubierto inconsistencias que no hacen sino abonar en las sospechas que vinculan al expresidente peruano con esta adquisición y con una operación de presunto lavado de dinero que podrían tener origen en actos de corrupción.