"El problema no es la DINI, la organización, sino las personas que estuvieron a cargo", remarca el coronel FAP (r). (Foto: Lenin Nelzon Tadeo Rodriguez / GEC)
"El problema no es la DINI, la organización, sino las personas que estuvieron a cargo", remarca el coronel FAP (r). (Foto: Lenin Nelzon Tadeo Rodriguez / GEC)

El coronel FAP (r) Christian Schambaher Céspedes, exjefe de Contrainteligencia de la , habla sobre la crisis que atraviesa esta dirección tras . Y confirma a Perú21 que hubo acercamientos desde Palacio para que sea su reemplazo.

Tenemos por primera vez en la historia al jefe de la DINI en funciones detenido por un escándalo de corrupción que salpica incluso al propio presidente. ¿Cómo llegamos hasta este punto de crisis?

Efectivamente, lo que tú has dicho es correcto. Estamos ante una crisis institucional de la Dirección Nacional de Inteligencia. En la historia, la DINI ha tenido dos crisis previas, la primera con Montesinos y la segunda en el 2015 con el Gabinete de Ana Jara. Y cuando revisamos las causas reales por las cuales hemos llegado hasta este estadio, y las dos anteriores, es que se produjo la politización de la institución. Y eso es lo peor que le puede suceder a un organismo de inteligencia, que se politice.

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¿Pero qué es lo que estamos viendo ahora y por qué le afecta?

Yo acá puedo ver que hay una cadena de errores que derivan en esta crisis. La primera, tiene que ver indudablemente con el nombramiento del señor Fernández, un nombramiento a todas luces erróneo. No era la persona indicada, no tenía las calificaciones, las competencias ni la experiencia que está requerida por ley. Pero, sin embargo, el presidente optó por ponerlo. Este error trajo al siguiente, que él —ya estando en la DINI— no hizo lo que sensatamente alguien debió haber hecho: consiente de sus limitaciones, debió haberse rodeado de gente competente, con experiencia en el tema de inteligencia y profesionales. No lo hizo, copó los puestos directivos con gente que indudablemente no reunían los requisitos apropiados para manejar la estructura de inteligencia de Estado. Porque hay que entender que la DINI maneja la inteligencia estratégica de Estado. Pero eso no fue todo, sino que en menos de seis meses lo que hizo fue una purga al interior, sacando a buenos profesionales y analistas.

Pero, justamente, ya había algunos indicios de irregularidades desde antes (de esta detención). No es algo que haya sucedido de la noche a la mañana. ¿Quiénes son los llamados a fiscalizar a una dirección tan compleja y hermética por su propia naturaleza?

Sí, desde el primer día se comenzaron a suscitar una serie de cuestionamientos y fallas dentro del sistema, que se hicieron públicas gracias a la prensa. Y ahí entramos al terreno del ente llamado a fiscalizar y controlar la actividad de inteligencia: la Comisión de Inteligencia. A lo largo de todo este tiempo, la DINI ha estado salpicada por muchos cuestionamientos, pero frente a ellos llama poderosamente la atención de que esta comisión, que es la que tiene las facultades para ejercer el control político, pareciera que se resignó y obvió este mandato que tenía. Para mí es un factor determinante por la cual nosotros hemos llegado a esta instancia. Porque no entendemos cómo es que, desde esta comisión, con el almirante Cueto al frente, que es una persona con mucha experiencia, no hubo una labor de control y fiscalización. Nunca hubo respuestas reales y concretas frente a todos estos cuestionamientos, hasta que llegamos al tema de los pagos. Y ahí llama también la atención cómo adelanta opinión y dice ‘no, en la DINI todo está bien, no pasa nada, hemos investigado y está todo en orden, no hay agente Montaña, no hay pagos, todo está correcto’. ¿Y qué pasó? Que la Fiscalía ha tenido que hacerle su trabajo. Entonces lo ha dejado muy mal parado al almirante Cueto y a la comisión que no ha tenido en sus manos la capacidad y la voluntad de fiscalizar.

MIRA AQUÍ LA ENTREVISTA:

Christian Schambaher: “La Fiscalía ha tenido que hacerle su trabajo a la Comisión de Inteligencia”
El exjefe de Contrainteligencia de la DINI conversó con Perú21 sobre la crisis que atraviesa el sistema de inteligencia nacional tras la detención de José Luis Fernández Latorre por el escándalo de corrupción.

Justamente, se habla de pagos al exsecretario general de Palacio, Bruno Pacheco, y otros pagos al agente ‘Montaña’ (que sería en realidad Vladimir Cerrón), esto desde la tesis de la Fiscalía. ¿Esto no pudo ser advertido por la propia Comisión de Inteligencia?

Por supuesto. No solamente por la Comisión de Inteligencia, sino también por la Contraloría General de la República. Lo que pasa es que los niveles a los que alcanzan las acciones de control y auditorías están dadas por quién las hace. Si verdaderamente no ha habido voluntad de llegar hasta el fondo, no van a encontrar nada. Los recursos especiales están perfectamente normados y regulados por directivas de la DINI, no es como se ha dicho de manera muy alegre de que los gastos reservados están a libre disposición. Eso no es correcto. Hay mecanismos que regulan estrictamente y controlan el gasto, la ejecución y la rendición de cuentas.

Y si es que la Fiscalía quiere llegar al fondo de esto, ¿cómo puede hacer?

A través de un juez. Son tres instancias las que pueden acceder a documentación clasificada. En primer lugar, la Comisión de Inteligencia (no tiene límites, puede llegar y pedir hasta el último documento que se genera sobre los recursos especiales); el contralor general de la República y también por mandato judicial, que yo creo que es lo que va a pasar.

O sea, la Fiscalía puede pedirle al juez que se muestre todos los pagos.

Por supuesto.

Y, en general, ¿cómo queda el sistema de inteligencia nacional frente a estas imputaciones que pesan sobre quien era su máximo representante?

En primer lugar, considero que esta crisis afecta la institucionalidad de la DINI, también la moral de los funcionarios y profesionales muy buenos, de carrera, civiles y militares. Esto genera un descrédito y un desprestigio ante la comunidad internacional de inteligencia porque la DINI tiene mecanismos de cooperación e intercambio de información bilateral con agencias similares en la región y el mundo. Por supuesto que golpea. Y genera una desconfianza también ante la sociedad y las instituciones públicas. Pero, la principal consecuencia es que se genera un debilitamiento del sistema. Tengamos en cuenta que la DINI es la cabeza y rector del sistema de inteligencia. Acá hay que precisar algo: el problema no es la DINI, la organización, sino las personas que estuvieron a cargo.

Se ha desnaturalizado la función de la DINI…

Y lo dije: lo peor que le puede pasar a un organismo de inteligencia de Estado es politizarse. Y lo que ha sucedido ahora, al igual que en las otras dos ocasiones, es una politización. Pero con el agravante de que ahora a la DINI se le está vinculando como parte de una organización criminal y eso es terrible para la institución.

Pero insisto con esta idea. ¿Cómo queda el sistema en sí mismo? Porque deja la percepción de que la inteligencia es mala…

Cuando yo digo debilitar al sistema es que nos quedamos en un espacio de indefensión preocupante. Porque mientras dure esta crisis, hay innumerables amenazas a la seguridad, a la defensa y desarrollo nacional que siguen su curso. Y el Estado se va a ver en un estado de indefensión. Para estas amenazas no hay crisis, ellos siguen en su accionar. Eso es lo preocupante y por ende el llamado a que esta crisis tenga una solución rápida.

Entrevista al coronel FAP (r) Christian Schambaher Céspedes, exdirector de Contrainteligencia de la Dirección Nacional de Inteligencia (DINI). (Foto: Lenin Nelzon Tadeo Rodriguez / GEC)
Entrevista al coronel FAP (r) Christian Schambaher Céspedes, exdirector de Contrainteligencia de la Dirección Nacional de Inteligencia (DINI). (Foto: Lenin Nelzon Tadeo Rodriguez / GEC)

Pero a raíz de estos malos manejos han surgido voces que opinan que se debe cerrar la DINI.

Yo discrepo radicalmente de esas voces. Lo peor que le podría pasar a la DINI es que se declare en reorganización y se cierre. No podemos. La DINI es la primera línea de defensa que tiene el Estado frente a las amenazas a la seguridad y defensa nacional. ¿Cómo se va a cerrar? En todo caso, que se desactive la Comisión de Inteligencia por no hacer su trabajo.

Qué se debe hacer en el mediano, corto y largo plazo para recuperarse de esto.

Es indispensable que se nombre a un nuevo director. Y este tenga una característica muy particular: que no tenga ningún sesgo o filiación política, porque el trabajo de la DINI es un trabajo netamente técnico, especializado y profesional. Si tú pones a una persona con sesgo político incurres en la posibilidad de que se politice la institución, que es lo que ha sucedido.

Finalmente, hay rumores de que usted estaría en el bolo como posible nuevo director de la DINI. ¿Esto es correcto?

Sí. No puedo negarlo, he tenido algunos acercamientos con algunos emisarios del Ejecutivo hace un par de días. Y he conversado, simplemente yo les he exigido una sola cosa.

¿Cuál?

Trabajar dentro del marco de la ley. Hacer lo que la ley exactamente dice, ni más ni menos. Con estricto apego a la ley.

Pero actuar dentro del marco de la ley qué significaría…

La respuesta la sabrás si me designan.

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Roberto Chiabra