Una vez más la presidenta Dina Boluarte prefirió utilizar la tribuna de una ceremonia pública para referirse a temas de coyuntura y atacar a sus detractores en lugar de responder a las interrogantes de la prensa a la que no declara desde hace ya 92 días. En esta ocasión fue la plaza Grau del Callao, donde se conmemoró el 145° aniversario del Combate de Angamos, el escenario elegido por la mandataria para promocionar los logros económicos de su gobierno, insistir en que derrotará a la criminalidad y, como ya es costumbre, encarar a sus críticos aunque esta vez acuñando el término “terrorismo de imagen”.
“No somos un gobierno, un Estado y un país fallido, somos un país resiliente, luchador, trabajador que tiene un horizonte de progreso, de crecimiento y desarrollo integral. (…) En este contexto tenemos que luchar contra un nuevo mal, una nueva amenaza en el mundo, la guerra de las mentiras, los fake news, las noticias falsas creadas con el fin de hacer terrorismo de imagen, un viejo método que aplicaron los totalitarios con su lema: miente, miente que algo queda. Apoyados en las redes sociales, algunos se dedican a mentir en la búsqueda de crear inestabilidad, el escenario favorable para obstaculizar el crecimiento de la economía…”, arguyó.
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Estado totalitario
En declaraciones a Perú21, el analista político José Carlos Requena advirtió que la presidenta pareciera querer unir al país en torno a su administración, “lo cual es un recurso que no tiene ningún sustento, pues las críticas están dirigidas más bien a su gestión y sus acciones”.
En ese contexto, añadió que frente a los cuestionamientos y eventualmente las mentiras que pudieran exponerse respecto del Gobierno, lo que toca, es desvirtuarlas. “El tema es que hay muchas cosas que llaman la atención y que efectivamente merecen una crítica justificada por parte de distintos actores del debate político, pero hablar de terrorismo de imagen muestra una reticencia a la crítica muy preocupante porque precisamente el no estar abierto a las críticas es más bien propio de un Estado totalitario”, subrayó.
Agregó Requena que las críticas, además, corresponden a más del 90% de la población. “Hay cosas como las que ha dicho Henry Shimabukuro que el vocero presidencial ha negado, ese el modo de enfrentar este tipo de cosas, y no estos recurrentes dichos que mellan la imagen presidencial tan devaluada en los últimos años”, acotó.
TENGA EN CUENTA
La mandataria deslizó una defensa implícita del injustificado gasto de US$3,500 millones en la compra de 24 aviones de guerra alegando que “un país (como el Perú) debe estar preparado para enfrentar las nuevas amenazas, a hacerse respetar y disuadir a los que intenten abusar de su poder económico, comercial o militar”.
Insistió en su llamado a la unidad para “derrotar un nuevo terrorismo criminal”.
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