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Redacción PERÚ21

redaccionp21@peru21.pe

El fin de semana último he recibido varios mensajes de texto con el mismo tenor: "Compatriotas, estamos trabajando sin descanso para llegar con la ayuda necesaria a nuestros hermanos damnificados". Al parecer, el gobierno considera que es una buena estrategia el saturarnos con este tipo de recados.

En lo personal, hubiese preferido recibir uno en el que se informe cuáles son los puntos de distribución de agua, alimentos y refugio para los damnificados por las lluvias, huaicos, desbordes de ríos y demás desastres naturales acontecidos en Piura, La Libertad y otras regiones, así como en los distritos capitalinos de San Juan de Lurigancho, Chosica, Chaclacayo y otros.

No obstante, la administración ppkausa ha preferido mal utilizar esta herramienta reservada para emergencias con la finalidad de hacernos partícipes de que están haciendo el trabajo para el cual fueron elegidos. Yo insistiré con mi pregunta de siempre: ¿quién asesora a este gobierno?

Lo que necesitamos no son mensajitos de texto, sino acciones concretas, es decir, transitar de lo discursivo a la gestión inmediata y eficiente. ¿Cuáles son las acciones que se ejecutarán para no seguir con esta improvisación gubernamental? ¿Qué sanciones habrá para quienes mal utilizaron los fondos destinados a acciones de prevención contra desastres naturales? ¿Cuánto dinero invertirá el Estado para reconstruir las zonas afectadas y cuándo se hará?

A aquellos que lo perdieron todo por una inundación o por un huaico probablemente no les interesen los buenos deseos del gobierno si no vienen acompañados de una solución.

Es más, quizá ni siquiera recibieron el mensaje de texto que suscribe el presidente Kuczynski, pues lo más probable es que su celular esté en el fondo del río o bajo los escombros de lo que alguna vez fue su hogar.