Diego Macera Poli. Gerente del Instituto Peruano de Economía. (USI)
Diego Macera Poli. Gerente del Instituto Peruano de Economía. (USI)

En su exposición ante el , el primer ministro, , planteó propuestas para reactivar la economía del Perú. Dentro de las medidas, “hay unas de cal y otras de arena”, según el economista .

Villanueva dijo que, para reactivar la economía, lo primero es “generar las condiciones para un entorno político estable”. ¿Esa lectura es correcta?
Sí, hemos tenido un 2017 muy complicado en términos políticos, donde los ánimos de invertir no eran los mismos. Sí es importante reconocer que, cuando se dio la transición presidencial, no hubo ni siquiera una subida del tipo de cambio, pero eso no significa que las expectativas económicas no hayan estado más bajas de lo normal en función del ruido político.

El premier habló de un “agresivo plan de inversión pública descentralizada”. Dijo que, a diciembre de este año, la inversión pública se habrá incrementado en 17.5% respecto a 2017. ¿Es optimista?
De repente es optimista, pero si estamos hablando de incremento de inversión pública a dos dígitos, ya estará bien. Esto tendrá que ver en cómo se venga desarrollando la Ley 30737, que reemplazó al DU003, donde están las constructoras involucradas en el escándalo, que al final son las llamadas a poner la construcción. ¿Cómo planeas reactivar la inversión, que es mucho de construcción, si las empresas constructoras están todavía en problemas? Se tendrá un panorama claro con el reglamento de la ley.

En inversión privada, dijo que en este 2018 adjudicarán más de US$1,800 millones en proyectos en varias regiones. Esperan que en el sector minero se inicie la construcción de nuevos proyectos por un monto total de US$10 mil millones.
En el sector minero la gran expectativa está con Quellaveco, que son US$5 mil millones. Lo que sería un espaldarazo importante en confianza empresarial sería, por ejemplo, que se logre sacar Tía María. Una actitud de ese nivel, como imagen, ayudaría mucho.

Propuso sustituir gradualmente las exoneraciones tributarias por una asignación que sea destinada a fondos de las mismas regiones.
En exoneraciones hay varios temas. Quizás el más grande, en el que hay más consenso, es en el tema de Amazonía y es la que más cuesta. La verdad es que la evidencia apunta que no es una exoneración que valga la pena. Por otro lado, el caso de San Martín es muy bueno, que es al que apunta el premier, con un fondo para inversiones, para educación, obras de riego, transporte.

¿Logrará el gobierno la meta de aumentar la presión tributaria en 2.4 puntos del PBI hasta llegar a 15.3% en 2021?
Hay mucho por hacer ahí. Uno es esto de las exoneraciones. Hay mucho por hacer a nivel de reforma tributaria más fina, esto del RUS, del RER. Pero hay que ir más atrás. Lo que te determina mucho de la recaudación tributaria es cuánto impulso económico se pueda generar a partir de la inversión privada. Necesitas reducir los índices absurdos de evasión, que la Sunat recaude de manera más simple. No va a haber más recaudación si no tienes una economía más dinámica.

Lo otro es el tema laboral. Buscarán incrementar la cantidad de trabajadores formales, incorporando a medio millón en planillas hasta el año 2021. ¿Es suficiente?
Medio millón a tres años y medio son como unos 130 mil por año, más o menos. Ese fue, más o menos, el número de empleados formales que tuvimos de creación neta en 2016, pero creciendo al 4%. Muchos de ellos, casi la mitad, en el sector público; eso te contamina un poco la cifra. Pero es alcanzable, la pregunta es si es suficiente. Cada año entran al mercado laboral 300 mil jóvenes y nuestra meta es crear empleo formal para la mitad de los que entran al mercado laboral, al margen de los que están ahí. La administración anterior tenía una meta no realizable, que era la de los 300 mil al año.

¿Son preocupantes las cifras, entonces?
Me preocupa un poco por donde parece que se va a encaminar el Ministerio de Trabajo al analizar este tipo de cuestiones. Yo sé que sacar una reforma laboral es muy difícil, pero no podemos aspirar a que la cosa no empeore, como dijo el ministro Tuesta. Si hay un entendimiento entre Ejecutivo y Legislativo, deberíamos aspirar a sacar reformas que necesiten consenso, como una reforma laboral, del sistema de justicia.

¿Con qué deberían empezar?
En el sistema de inversión pública tienes varias cosas por corregir. Quizá puede no ser el momento, pero para mí lo que siempre está dando vuelta es el sistema de protección social, y eso incluye AFP, ONP, salud y laboral. Mi impresión es que hemos perdido mucho tiempo en atender lo urgente y no hemos visto lo importante. Hemos estado apagando incendios, parchando la situación, en vez de tener una perspectiva más amplia.

En cuanto a agua y saneamiento, el premier dijo que la cobertura de acceso al agua alcanzará el 85% en el sector rural y el 100% en el urbano.
Es la misma meta que tenía PPK. Ahí uno debe preguntarse de dónde sale la plata y es inevitable decir que tenemos que sincerar las tarifas de agua, que son relativamente baratas para los usuarios que tienen conexión, pero cuando se quieren sincerar, surgen problemas como el de Moquegua. Al final, una decisión que debió ser netamente técnica se retrocedió por presión política. Lo mismo en el caso de los peajes. Esto trae a la memoria otros momentos en los que la administración anterior cedió a presiones sociales de manera poco responsables, como el caso de la papa o la huelga de los profesores.

¿No se deberían revisar esos contratos?
Si hay un motivo especial, fundamentado, que se revise, pero decir que se va a revisar porque hubo una incomodidad de algún grupo de repente te agrega una incertidumbre innecesaria al ambiente de inversiones.

AUTOFICHA

- “Ocupo el cargo de gerente general del Instituto Peruano de Economía (IPE) desde 2016. Anteriormente fui editor central de Opinión del diario El Comercio. Soy miembro del directorio de IPAE, columnista del diario El Comercio y profesor en el Departamento de Economía de la Universidad del Pacífico”.

- “He trabajado en The Economist Intelligence Unit - EIU (Chicago), Confiep (Confederación de Instituciones Empresariales Privadas) y Semana Económica. Soy bachiller en Economía por la Universidad del Pacífico y magíster en Políticas Públicas por la Universidad de Chicago”.

- “Has tenido 14 trimestres consecutivos de caída de la inversión privada hasta mediados del año pasado. Esa es una cifra que nunca habías tenido, ni siquiera en los 80. No ha habido inversión privada, no hubo movimiento económico suficiente, no hubo generación de empleos adecuados”.