Contar lo que ocurrió en la improvisada Operación Libertad –cuyo fin era rescatar a trabajadores de Camisea secuestrados por narcoterroristas en la selva de Cusco– le puede costar la expulsión de la Policía al suboficial José Millones Velásquez, quien ha sido *denunciado por su institución por contar cómo fue que estuvo cerca de morir en aquella acción en Kiteni.
Así lo denunció esta mañana su padre, Miguel Millones, en el noticiero Abre los ojos, quien indicó que su hijo fue acusado ante el 13 Juzgado Militar Policial por desobediencia, debido a las declaraciones que dio en el mencionado matutino el pasado 15 de mayo, en las que reveló que nunca le dijeron que iba a participar en una operación de rescate, sino en un curso.
"No se puede implantar el principio de obediencia porque se le estaba vulnerando sus derechos. Todos sabemos que no fue a una operación sino a un curso. En el tema administrativo se le inició un proceso por presunta conducta funcional indebida, argumentando que incurrió en falta muy grave por calumniar a la institución", dijo su abogada Carola Ñiquen.
MALTRATO E INDIFERENCIALa letrada afirmó que el suboficial Millones será puesto a disposición de las autoridades por dos años sin goce de haber y que sería expulsado de la institución. También lamentó que no quieran darle sus certificados de estudios y que su defendido no pueda iniciar una nueva vida como civil por el proceso disciplinario que afronta.
Miguel Millones también denunció que se le negó la atención médica y psicológica a su hijo en el hospital de PNP en Lima, por la herida de bala que sufrió en el rostro y la 'psicosis de guerra' que se diagnosticó.