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Redacción PERÚ21

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Al abrir sus alegatos finales, el jurista Alan Vaughan Lowe, del equipo peruano en la Corte de , subrayó que la Declaración de Santiago de 1952, que es la piedra angular de la defensa de Chile en el litigio marítimo, no dice nada sobre cómo delimitar una frontera marítima y no es un tratado de límites.

El experto británico sostuvo que en esa época ni Perú ni Chile dieron al citado convenio la importancia histórica y jurídica que debe tener un tratado limítrofe que genere derechos soberanos en el área situada dentro de las 200 millas.

"Si le diéramos la Declaración de Santiago a un grupo de cartógrafos, dando la instrucción de que elaboraran un mapa para ponerlo en práctica, ¿qué harían?", se preguntó al indicar que ese documento no fija coordenadas ni otros elementos para una delimitación.

Vaughan Lowe ratificó que las invitaciones, las actas y la propia declaración no tuvieron por objetivo el establecimiento de una frontera marítima entre los países firmantes –Perú, Chile y Ecuador-, sino proteger la riqueza marítima de la depredación.

El jurista subrayó que es un grave error de Chile creer que unas fronteras políticas internacionales multiusos se definirían en una conferencia de asuntos balleneros.

En ese sentido, pidió a los magistrados que consideren el tipo de invitación que hizo Santiago a las autoridades peruanas a participar de una conferencia de asuntos balleneros y no para repasar los límites. Por ello tachó como un "lapsus" la presentación chilena ante el tribunal.

"La interpretación no da la oportunidad para introducir en un tratado términos que no estaban ahí. La interpretación no constituye la oportunidad de supuestos de cómo los Estados podrían actuar en un futuro", afirmó, recordando además que en 1997 Chile ratificó ante Naciones Unidas su frontera marítima con Argentina y "nada con Perú".

El litigante reiteró que el acuerdo de 1954 refleja "un excelente ejemplo de un tratado de límites pesqueros" y enfatiza que Chile queda "muy mal parado" al defender una postura "imposible de considerar como equitativa", según el derecho internacional.

Al finalizar, Vaughan Lowe emplazó a Chile a que pruebe por qué afirma que la Declaración de Santiago "significa que Perú aceptó un tratado que delimite sus fronteras marítimas (…) Tienen un día, aunque con los documentos presentados (los abogados) no están capacitados para ello"*.